Oficinas para crecer
En la presentación de Madero Riverside, Héctor Salvo, a cargo de la desarrolladora, explica por qué alquilan las oficinas en vez de venderlas.
En la presentación de Madero Riverside, Héctor Salvo, a cargo de RAGHSA, explica por qué alquilan las oficinas en vez de venderlas.
Sobre las bases de un proyecto sustentable, RAGHSA acaba de inaugurar un edificio de oficinas Premium en Puerto Madero. Héctor Salvo, el gerente general de la empresa, augura un crecimiento económico que se traducirá en demanda de metros cuadrados.
Con una inversión de u$s 56 millones, Madero Riverside está integrado por ocho plantas libres de 1.400 m2, una planta libre de 3.634 m2 a nivel Garden y 275 cocheras ubicadas en dos subsuelos.
El nuevo edificio, proyectado por el estudio Mario Roberto Álvarez & Asociados, se alinea con la filosofía de la compañía a favor del cuidado del medio ambiente. Por eso cuenta con las características necesarias en términos de sustentabilidad, diseño, métodos constructivos y operativos, gracias a las que obtuvo una pre-certificación L.E.E.D. Core & Shell en categoría Gold, otorgada por el United States Green Building Council. La tecnología aplicada busca reducir al máximo los desperdicios y las emisiones contaminantes, además de ahorrar energía y agua.
Ubicado sobre el Boulevard Cecilia Grierson, el 50% de las plantas disponibles ya se encuentran alquiladas a la compañía aseguradora colombiana SURA, que acaba de desembarcar en el país. Las unidades de Madero Riverside están disponibles para alquiler a u$s 37 por metro cuadrado.
“Parte de nuestro negocio es cons- truir en ubicaciones preferenciales pero dejar los proyectos en cartera, no venderlos. Por la revalorización de la propiedad y, además porque el problema es reponer este tipo de terrenos. Si lo vendiéramos, no tendríamos dónde aplicar los fondos”, explica Salvo.
“Este ha sido un año difícil, de acomodamiento de variables, de costos relativos. Si bien nuestros alquileres están dolarizados, hay un desfasaje entre lo que es la inflación y la devaluación de la moneda que nos impacta negativamente. Sin embargo, nosotros no medimos los negocios en la coyuntura, sino a largo plazo, donde existe la posibilidad de una curva en alza”, determina Salvo.
De todos modos, las perspectivas para el futuro son positivas: “Cualquier segmento de la economía que crezca va a requerir mano de obra. Por cada empleado, una empresa necesita 10 m2 de oficina. Entonces, si una firma crece y toma mil personas, nosotros estamos ahí con 10 mil metros. El principal desafío no es nuestro, porque podemos satisfacer esa demanda. Dependemos del crecimiento de la economía”, asegura Salvo, quien opina que el resultado del blanqueo de capitales será una señal clara para los inversores extranjeros y permitirá el retorno de capitales argentinos al país.