Solidez y modernidad, el nuevo Cruze
La última versión de este modelo se posiciona muy bien en el competitivo mercado de los medianos. Gran confort de manejo, excelente respuesta de motor y caja, y mucha tecnología a bordo, donde se destaca el sistema OnStar.
La última versión de este modelo se posiciona muy bien en el mercado de los medianos. Confort de manejo, excelente respuesta de motor y mucha tecnología.
La gran apuesta de Chevrolet para pisar fuerte y ganar mercado en el segmento de los sedanes medianos modernos tiene nombre propio: Cruze. Desde la planta que la compañía tiene en Rosario se está produciendo, para toda la región, esta nueva versión que fue desarrollada sobre una plataforma global.
Tiene un diseño estilizado, con líneas que comienzan en la trompa y caen suavemente en el sector trasero. En la parte delantera domina una gran parrilla dividida con faros alargados y luces led de circulación diurna y sectores cromados, dándole un toque distintivo único. Las cuatro versiones vienen equipadas con el nuevo motor naftero 1.4 turbo de 150 CV, y en este caso testeamos el Turbo LTZ+ en un placentero viaje a la provincia de Córdoba.
Lo primero a destacar es la posición de manejo. Se consigue inmediatamente gracias a sus ajustes eléctricos, y la disposición de los comandos permite que el conductor llegue a todos ellos sin ninguna dificultad. Las manos, en esta versión automática, pueden estar permanentemente en el volante. El tablero combina instrumentos analógicos y digitales, con diseño moderno. El espacio delantero es realmente amplio, y los dos pasajeros viajan con mucha comodidad. En cuanto al espacio de atrás, el único que no viajó del todo cómodo en los 800 kilómetros a la ciudad de Córdoba fue el pasajero del medio, ya que la caída de techo rozaba su cabeza. Sin embargo, cabe destacar, que el piso es prácticamente plano, al no tener el seudotúnel de transimisión.
Los materiales y las termina-