Siempre se vuelve a Buenos Aires
Desarrollador inmobiliario ícono en Río de Janeiro, el empresario chaqueño impulsa tres proyectos en los barrios de Villa Crespo y La Boca. El diferencial de construir “para uno mismo”.
Ignacio Robles, desarrollador inmobiliario ícono en Río de Janeiro, impulsa tres proyectos en los barrios de Villa Crespo y La Boca.
El hombre que construyó uno de los edificios corporativos y comerciales más importantes de Brasil, el Shopping Leblon, en Río de Janeiro, quien lleva comercializados además más de un millón de metros cuadrados en la cidade maravilhosa, es chaqueño, hijo de españoles que huyeron de la Guerra Civil y llegaron a ser los mayores exportadores de pieles y cueros de la Argentina al mundo. El espíritu emprendedor late en Ignacio Robles desde muy joven. Actual presidente de la desarrolladora Office International Realty, se instaló en aquel país hace cuatro décadas empujado por los militares que hicieron desaparecer a uno de sus cuatro hermanos. Comenzó de cero, ayudado por unos pocos conocidos de la familia, y fue esca- lando posiciones. “Mi suegro fue pionero en los lanzamientos inmobiliarios en Río y yo fui aprendiendo de él. Pero el mercado residencial no me interesaba porque en Brasil se decide por la voluntad de las dondocas (señoras ricas), son elecciones muy personales. Por eso decidí enfocarme en el área corporativa”, explica.
Su primer edificio, de 60.000 m2, lo
construyó para alquilárselo a IBM por u$s 1 millón mensuales. “Pero justo la empresa presentó el mayor déficit operacional en su historia y no tomó las oficinas”, recuerda. El destino quiso que justamente esa zona (Cidade Nova) fuera elegida por la Intendencia para reurbanizarla e instalar allí un telepuerto con fibra óptica, lo que cambió la suerte de Robles definitivamente.
Hoy, el empresario divide su tiempo entre los negocios cariocas y una serie de proyectos inmobiliarios en Buenos Aires, con una inversión inicial que ronda los u$s 40 millones. A diferencia de los desarrollos en Río, Inversiones.BUE, firma de la que Robles es fundador y presidente, apunta al segmento residencial con tres construcciones en los barrios de Villa Crespo y La Boca: Queen Aráoz, Queen Gurruchaga y Queen Caminito.
FORTUNA: ¿Existen similitudes entre ambos mercados?
ROBLES: La Argentina tiene un mercado inmobiliario muy abierto y profesionalizado porque el mercado financiero acá siempre fue una decepción. Sin embargo, hay muy pocas empresas con sensibilidad como para diferenciarse.
FORTUNA: ¿Cuál es la clave para lograrlo?
ROBLES: Como en todo, la diferencia está en la coma (risas). Uno debe hacer las cosas con verdadera pasión, como sí él mismo fuese a vivir o usar cada departamento. Por ejemplo: a mí me encantan los autos, entonces en nuestro primer emprendimiento en la Argentina, Queen Aráoz, contemplamos una cochera lava autos.
REPORTE. El segundo desarrollo, Queen Gurruchaga, se levanta sobre un terreno con 30 metros de frente y 1.200 m2 construidos. Concluyó ya la primera etapa, con 150 cocheras terminadas. Cada 45 días, la empresa reporta a los inversores sobre los avances de las obras.
FORTUNA: ¿A qué público apunta con estos desarrollos?
ROBLES: A gente de entre 30 y 50 años, que busca tener buen acceso a la red de transporte para que esto le facilite la vida. Además, esa gente valora la calidad en el diseño y en los materiales porque saben que no pagan más caro por el departamento pero lo van a poder vender mejor. Desarrollos de este tipo crean riqueza, sin duda.
FORTUNA: ¿Qué lo decidió por La Boca, un barrio poco explotado?
ROBLES: Quise apoyar a mi sobrino y socio Esteban Robles, de él fue la idea. Encontramos una esquina muy atractiva, entre Caminito y la Bombonera. En este caso apuntamos a un alquiler del tipo hostel. Creemos que le puede llegar a rendir a los compradores entre el 1% y 1,5% mensual.
En total, Robles proyecta construir unas 200 unidades. “No son grandes valores de venta, pero a mí tampoco me interesa hacer millones de metros cuadrados, me gusta hacer pocos metros pero con mucha identidad y hasta con cariño”, confiesa.
FORTUNA: ¿Qué otras zonas le atraen?
ROBLES: Belgrano me gusta mucho y estamos analizando dos proyectos allí. Y también estudiamos un gran proyecto para La Boca, un shopping con hotel y torres comerciales. Pero para que estas cosas puedan florecer tiene que estar un poquito mejor la economía, que actualmente está atravesando su peor fase, la del poco empleo y bajo consumo. De cualquier modo, toda América latina al abandonar el populismo tiende a mejorar enormemente. En un mundo con tan poco crecimiento, Brasil y la Argentina tienen la suerte de estar viviendo un momento riquísimo de transformación.