Fortuna

Una inversión con costos bajos

Cómo va a ser el primer fideicomis­o al costo de Miami para un edificio en el Downtown, el M-Tower. Ammenities como parking, oficinas compartida­s y un pequeño espacio común. La sencillez como negocio.

-

Cómo será el primer fideicomis­o al costo de Miami para un edificio en el Downtown.

La competenci­a por atraer a los inversores en el sector de real estate en Miami es feroz. Obliga a agudizar el ingenio y a recurrir a estrategia­s que diferen- cien el emprendimi­ento, lo hagan rentable y tentador para quienes quieren invertir en esa ciudad. “El mercado se ha puesto muy competitiv­o, hay muchísima oferta. Entonces los developers han estado compitiend­o en base a posicionam­iento y a valor agregado. La forma más fácil de hacer esto, y yo lo he hecho en el pasado, es contratar

un súper arquitecto de renombre o una marca de lujo o colocar arte en la puerta: buscar puntos de diferencia que haga que la gente pague más por tu edificio. ¿Por qué? Porque el mercado estuvo muy caliente, la tierra subió mucho de precio, los costos de construcci­ón se han incrementa­do, entonces para que los proyectos sean rentables hay que conseguir más precio por pie cuadrado, entonces se recurre a una marca de autos, hoteles, algo que justifique los precios de venta”, explica Jorge Brugo, presidente y CEO de Axis Realty Trust.

Ante este escenario, Brugo decidió encarar al mercado desde otro lugar. “Nosotros compramos hace dos años una tierra en el downtown de Miami. Es un negocio que se originó en base a un negocio previo que está justo enfrente, que es un edificio de oficinas que hicimos. Renovamos toda la construcci­ón: la partimos en pisos y la vendimos a inversores latinoamer­icanos que buscaban inversione­s más chicas y no edificios enteros. Salió muy bien el negocio, a todo el mundo le fue muy bien”, relata Brugo.

¿Hace cuánto compraron este último terreno?

Hace dos años. En septiembre de 2014.

¿Cuánto vale hoy en día ese predio?

Unos u$s 22 millones. Tiene 18.000 pies, y allí construire­mos el M-Tower. Pero independie­ntemente del tamaño, lo interesant­e es que hicimos un negocio con el Miami Parking Autority, que es una delegación del gobierno, que tenía una terreno vacante al lado con una estructura para playa de estacionam­iento, con unas 650 cocheras. En esa zona tener parking es “el” ammenity. Porque en el Comercial Business Distric (CBD) no hay requerimie­nto de parking para uso. La ciudad nos dio un parqueo por departamen­to, y vamos a construir unos 150 adicionale­s. Nosotros tenemos derecho a usar un parqueo por unidad con base a un contrato que hay que va modificánd­ose en el tiempo. Y es una estructura que nos da muchos derechos aéreos que no se usan, que se transfiere­n a nuestro terreno y podemos hacer un edificio mejor.

¿Ya empezaron la obra?

No. Nosotros acabamos de lograr que se apruebe el proyecto. Nos aprobaron las 440 unidades. Es un edificio muy simple. Los primeros 6 niveles son un basamento que nivela la estructura existente y aumenta la cantidad de cocheras, es más parking. Ahí vamos a tener 800: 650 más 150. De esos tenemos dos pisos de oficinas que va a ser shared office space.

¿Y cuál es la diferencia con otros desarrollo­s de Miami? ¿Qué es lo original del negocio, por qué es diferente?

Como nosotros hicimos un negocio muy particular, con varios ahorros en la zona no vamos a competir por posicionam­iento con base a life style,

sino que vamos a competir en precio y que realmente sea negocio. Para el inversor extranjero y no un negocio basado en estilo de vida. Es un número y el número tiene que dar. Hoy ningún numero da. Entonces lo que nosotros hacemos es irnos para el otro lado, estamos haciendo algo accesible y al costo. Yo siempre digo que en real estate la plata se hace comprando, no se hace vendiendo. El mercado es macho, uno sabe que las cosas valen lo que valen. Vos vas a vender al precio corriente, no podés venderlo a más de lo que vale. Entonces la mejor manera de hacer una gran diferencia es comprar muy bien y no hay mejor manera de comprar bien que comprar al costo. Entonces estamos haciendo el primer fideicomis­o al costo de Miami. Aprovechan­do el desajuste del mercado y lo ofertado y caliente que está.

¿Cómo va a ser ese fideicomis­o?

En el fideicomis­o al costo la gente va a participar de un edificio al costo. No hay precio, no hay profit. El edificio se construye a lo que vale. Va a haber una cuenta fiduciaria a un tercero de primera línea que va a recibir los fondos de los inversores, y esos fondos se van a destinar a la obra.

¿Cual es el negocio de ustedes?

Nosotros vamos a cobrar un fee por administra­r y por el desarrollo. Pero además, como tenemos la tierra, vamos a convertir nuestro capital en la tierra a pisos en el edificio. O sea si no hacemos el edificio, no tenemos nada.

“Como tenemos la tierra, vamos a convertir ese capital en pisos en el edificio. O sea, si no hacemos el edificio, no tenemos nada”.

 ??  ?? ANÁLISIS. Brugo encontró una forma de tentar a los inversores: crear un fideicomis­o para que solamente paguen el costo de construcci­ón del edificio.
ANÁLISIS. Brugo encontró una forma de tentar a los inversores: crear un fideicomis­o para que solamente paguen el costo de construcci­ón del edificio.
 ??  ?? RENDER. La imagen de cómo lucirá la M-Tower en el Downtown de Miami una vez terminada.
RENDER. La imagen de cómo lucirá la M-Tower en el Downtown de Miami una vez terminada.

Newspapers in Spanish

Newspapers from Argentina