Patricia Furlong
La competitividad, también un valor PyME.
Los argentinos solíamos ser expertos en debatir posturas económicas antagónicas, a veces hasta el extremo: campo vs. industria, mercado interno vs. exportación, capital vs. trabajo o multinacionales vs. PyMEs. Estos viejos dilemas parecen haber quedado atrás de la mano de una nueva generación de dirigentes empresarios, políticos y sindicales, que entienden que no hay crecimiento sin acuerdo de partes. En este marco, una palabra mágica sustituye hoy estas disyuntivas en el debate público: la competitividad.
En la actualidad existe cierto consenso en que ser competitivo debe ser el norte del país y las empresas y que este no depende de tener salarios bajos o un tipo de cambio elevado, sino que se logra a través de aumentar la productividad y la calidad. Este concepto está cada vez más arraigado entre las PyMEs, que apuestan hoy a la inversión en capacitación de sus colaboradores y en tecnología para generar más valor.
Precisamente esas dos áreas serán las destinatarias de mayores inversiones en 2017 entre las PyMEs, según un relevamiento online realizado por la consultora Trendsity para American Express Global Corporate Payments. Un 49% de los 296 empresarios y gerentes de PyMEs que contestaron aseguran que aumentarán sus inversiones en capacitación. Un 48%, además, prevé mayor desembolso en tecnología.
Apuntar a la competitividad implica también dejar detrás antiguos temores. Por ejemplo, en la misma encuesta, solo 4% considera que la inflación es uno de los principales obstáculos a los que se enfrentarán las PyMEs en el próximo año y un número también marginal se cuestiona la variable del tipo cambiario. La presión tributaria aparece como un condicionante en el estudio, aunque la Ley PyME y otras reformas que comienzan a estudiarse pueden ser vistas como el principio a la solución de este inconveniente. El optimismo es el rey entre las respuestas. Nada menos que 72% de las PyMEs se muestran confiadas sobre la situación económica del país para los próximos 12 meses. Además, la encuesta arroja que la mitad confía en que sus ventas se expandirán por encima de un 10% en 2017. Un 63%, incluso, confía en que esto se traducirá en un incremento en su rentabilidad.
Las perspectivas de mejora económica en 2017 es una constante en empresas de todos los sectores, tamaños y provincias. Es un optimismo inteligente y cauteloso, por el que los dueños y gerentes PyMEs saben que la transición no es fácil y se sale con capacitación para mejorar los procesos, inversión para agregar valor y decisión para salir a conquistar nuevos mercados. Se sabe: las PyMEs son las encargadas de la generación de empleo y apuntalan el crecimiento del país. Ahora, se agregan las ansias por ser competitivas, más productivas y profesionales.
El 72% de las PyMEs se muestra confiado sobre la economía del país para los próximos 12 meses. Un 50% asegura que sus ventas crecerán, por lo menos, un 10%.