EL ARTE DE UN BUEN ACUERDO
La elección de Donald Trump como el próximo presidente de los Estados Unidos ha despertado i ncertidumbre y preocupación en el ámbito económico mundial. Promesas de campaña que antes parecían alocadas y remotas, hoy ya comienzan a ser una realidad.
Tal vez la mejor manera de comprender a Trump sea analizar el contenido de su libro escrito en 1987 y titulado “El arte de un buen acuerdo”. En este libro, el presidente-electo explica que para que un acuerdo sea bueno y exitoso, ambas partes deben salir beneficiadas. Me atrevo a decir que Trump gobernará con esta filosofía.
Durante los últimos diez años Estados Unidos ha dado más de lo que ha recibido y este es el motivo por el cual la primera economía mundial posee un déficit comercial con el mundo entero de 725.000 millones de dólares. Sólo con su principal socio, China, Estados Unidos posee una balanza comercial desfavorable de 343.000 millones.
Trump va a terminar con este retroceso comercial y comenzará un rápido proceso de reducción del déficit, cerrando acuerdos multilaterales en línea con la filosofía de su libro. Es decir, beneficio mutuo. Trump no va a impedir que una fábrica de automóviles se mude a México, pero sí va a negociar con su vecino país para que este compre productos y/o servicios equivalentes a la producción esperada de autos en México.
Para muchos esto es nacionalismo, pero para otros, especialmente para un empresario como es Trump, es sentido común. El electorado norteamericano votó a Trump para detener un cambio fundamental de los Estados Unidos de América y pegar un “volantazo”.