SINCERAMIENTO FISCAL: RAZONES PARA EL éXITO
Como dijimos desde un principio, el ya popular blanqueo (versión 2016) no es ni malo ni bueno, ni justo ni injusto, es, sencillamente, inevitable. Su éxito, en el tramo local (a pesar del corto plazo para el cumplimiento e incomprensibles complejidades burocráticas de bancos y la propia AFIP), preanuncia un éxito mucho mayor en el tramo internacional, que tiene un plazo más amplio de cumplimiento y exigencias menos gravosas, sobre todo sí, por vía reglamentaria, se van resolviendo cuestiones que, en ciertos casos, complican la adhesión.
Algunas de las razones internacionales del inevitable éxito final que auguramos, son las siguientes.
Un cambio de Paradigma Internacional tendiente a la Transparencia y la Cooperación en materia fiscal (más allá de cambios en el liderazgo de EE.UU.) Lo que dio base al Proyecto BEPS de OCDE y el G-20 para combatir la erosión de las bases y la transferencia de beneficios. El Proyecto consta de un conjunto de medidas e informes iniciados en 2014 para evitar estrategias empresarias nocivas. Y subsecuentemente al Acuerdo Multilateral entre Autoridades Competentes sobre Intercambio Automático de Información sobre Cuentas Financieras (MCAA, por sus siglas en inglés).
Con Estados Unidos, avances en el acuerdo de intercambio automático de información tributaria, en el marco de las gestiones iniciadas en septiembre de este año con la visita del secretario del Tesoro norteamericano, Jack Lew, para combatir el lavado de dinero y el financiamiento internacional del terrorismo y el narcotráfico, con continuidad en el mes de diciembre en Washington DC. A modo de anticipo, el Secretario indicó que los bancos de su país comenzarán a “aconsejarles” a sus clientes que se sumen al blanqueo.
Con Uruguay (por años, caja de refugio del dinero argentino) avances definitivos para terminar con esa tradicional condición, desde que el gobierno uruguayo firmara el Acuerdo Multilateral de intercambio automático de información OCDE incluyendo el fin del secreto bancario a concretarse antes de fin de año. Esto permitirá contar con valiosa información sobre cuentas y bienes de argentinos en la importante plaza financiera a partir de 2018.
Acuerdos similares con Suiza y el resto de la Unión Europea, Brasil, Colombia, Chile, China, Japón, Reino Unido, Rusia y los centros financieros como Andorra, Islas Caimán, Isla de Man, Islas Marshall, Luxemburgo, Mónaco y San Marino.
Y finalmente, evidencias de que la banca de inversión europea ha comenzado a enviar un profuso dossier a sus clientes off shore, para “ayudarlos” a tomar la decisión de sumarse al blanqueo. Actitud que ahora también empezaron a imitar sus colegas norteamericanos. El temor de las entidades es que, de no extremar sus precauciones, podrían ser consideradas copartícipes de un delito complejo y ser pasibles de carísimas multas y un profundo desprestigio. En función de ello, para que no verse en la obligación de disponer el cierre de cuentas, los Oficiales de Cumplimiento (figura de cada vez mayor relevancia) solicitan a sus clientes una declaración jurada afirmando que su dinero tiene origen lícito y está declarado impositivamente. Consecuentemente, las personas físicas o jurídicas que no exhiban su “blancura” o no “pasen” el nuevo filtro de pureza, se verán expulsadas del edén del sistema financiero internacional y podrían, incluso, perder transitoria o definitivamente la disponibilidad de sus fondos. Algo infinitamente más oneroso que pagar el costo del blanqueo. Lo que asegura el exitoso final que, auguramos, superará las expectativas del gobierno.