C4 Picasso HDI: El familiar para andar y andar
El monovolumen para cinco pasajeros de la marca francesa combina confort de marcha, gran espacio interior, tecnología y mucha seguridad. Ideal para viajes largos.
En abril de 2014 Citroën había empezado a comercializar sus monovolúmenes compactos C4 en la Argentina. No pudo continuar haciéndolo durante mucho tiempo debido a las trabas de las importaciones impuestas por el gobierno anterior. Con la nueva apertura y la liberalización del mercado, la marca francesa volvió a la carga. Desde mediados del año pasado nuevamente se ven tanto el C4 Picasso con cinco asientos y el Grand C4 Picasso para siete pasajeros. En esta oportunidad, Fortuna probó el C4 Picasso HDI 115 manual de seis velocidades con el feel pack.
DISEÑO. La marca francesa decidió dar un paso adelante en la estética de sus modelos. Y el C4 Picasso
es una excelente muestra de ello. El nuevo diseño cuenta con frontal dinámico con el logo de la marca siendo el principal protagonista. Las líneas delanteras nacen allí. Si bien de frente se mantuvieron los ya característicos tres niveles de luces que Citroën viene imponiendo en sus modelos –arriba las diurnas de leds, al medio las convencionales y abajo las antinieblas– los faros están más alargados y llegan hasta los laterales, dándole un diseño más agresivo. Estas mismas líneas continúan por los laterales para terminar en las ópticas traseras.
En el diseño externo vale destacar también que entre las ventanas, el parabrisas panorámico y el techo, casi todo es de vidrio, generando una sensación de amplitud y espacio muy buena desde el interior.
Ya dentro del C4 Picasso, el foco está puesto en la luminosidad y la suavidad, a partir del cual utiliza colores cálidos (uno de ellos llamado arena beige por la marca) para
El monovolumen para cinco pasajeros de la marca francesa combina confort de marcha, gran espacio interior, tecnología y mucha seguridad. Es ideal para viajes largos.
todo el instrumental y el espacio delantero. La calidad de los materiales internos es muy bueno, con mezcla de plásticos duros y resistentes, y tela. Los asientos delanteros están bien divididos, dejando amplio espacio en el medio. Lo mismo sucede en los asientos traseros: son tres butacas separadas, cada una con su correspondiente cinturón, que aseguran el mayor confort a todos sus ocupantes. Si bien la luneta trasera cae un poco, como el piso es totalmente recto, el pasajero del medio no encontrará ninguna incomodidad en su viaje. Además, los pasajeros de las ventanillas encuentran frente a sí unas mesitas –como si viajaran en avión- ideales para los más chicos.
CONDUCCIÓN. Es hora de arrancar el auto y manejarlo por las calles porteñas. La llave no es necesaria para su encendido, y solo hay que apretar el embriague y el botón start/stop. El freno de mano es totalmente eléctrico, por lo que hay que pisar el freno y el botón de parking correspondiente para desactivarlo. Si el conductor o el acompañante delantero no se pusieron el cinturón, no pasarán más de 15 segundos y comenzará a sonar la chicharra de seguridad. Lo mismo sucede si se abre una puerta con el auto encendido y sin el freno de mano puesto.
La posición de manejo no es difícil de encontrar por lo amplio del espacio delantero. Si bien es para criticar la falta de algunos ajustes eléctricos, esto podría quedar compensado con la inclusión del pack relax que incluye función de masajes (es raro durante los primeros minutos pero después es realmente confortable) y regulación lumbar eléctrica, asientos delanteros calefaccionados, un reposa piernas con regulación eléctrica para el asiento acompañante y el apoyacabezas ajustable para descansar el cuello.
Dentro de los elementos que potencian el confort de marcha vale resaltar el aire acondicionado y climatizador digital bi zona, la dirección asistida eléctrica variable y el regulador de altura del volante, el sistema multimedia con pantalla táctil de 7” al alcance la mano y la pantalla panorámica HD de 12 pulgadas donde se encuentra el
velocímetro, el cuenta kilómetros, el tacómetro y el medido de nafta, todos instrumentos medidos digitalmente. Además, desde el volante se puede controlar el sistema de audio, la velocidad crucero y cambiar la información que se muestra en la pantalla.
A la hora del manejo, el C4 Picasso tiene un muy buen confort de marcha tanto en la ciudad a baja velocidad como en la autopista. A alta velocidad, y de la mano de su caja de seis cambios, el auto se comporta muy estable, con buenas suspensiones y agarres en las curvas. Vale destacar la sonoridad: no se escucha casi nada del afuera dentro del auto.
Uno de los aspectos que vale la pena analizar a la hora de testear un vehículo es el espacio de guardado que encuentra el conductor desde su asiento. Sin dudas, este modelo es de los mejores.
Hay espacio en la puerta, un compartimiento que puede cerrarse entre los pasajeros delanteros y, debajo de la pantalla táctil, una gaveta tanto de guardado como de conectividad.
SEGURIDAD Y MOTOR.
La automotriz francesa también ha mejorado las prestaciones de seguridad en el nuevo C4 Picasso. Cuenta con Frenos ABS con repartidor electrónico de frenado y ayuda al frenado de urgencia, control de estabilidad (ESP), control de tracción (ASR), seis airbags (dos frontales, dos delanteros laterales y dos de cortina), fijación de asientos para niños (Isofix) en las tres plazas traseras, sensores de estacionamiento, faros antiniebla delanteros y traseros y cámara de visión cuando está en reversa.
Debajo del capó encontramos un motor diésel, de 115 caballos de potencia a 3.600 rpm y tiene un torque de 270 Nm a 1.750 rpm, que es mayor a los modelos anteriores gracias a su caja de seis velocidades en vez de las cinco pasadas. Además de este modelo, la versión automática cuenta con un motor naftero de 165 caballos a 6.000 rpm.
Usos. Por el tamaño y las prestaciones, sin dudas que el C4 Picasso es un monovolumen compacto amplio ideal para familias de hasta cinco miembros que le guste hacer viajes largos. El tanque de 55 litros en conjunto con la caja de seis velocidades hace que se puedan recorrer cientos de kilómetros sin tener que parar. El confort de marcha está asegurado, tanto para los pasajeros delanteros como para los traseros.
Vale criticar que si bien el auto viene con llantas de 17”, la rueda auxiliar es temporal de 16”. También hay que resaltar el tamaño del baúl como aspecto positivo. Tiene 537 litros –expandible a 630 litros con los asientos traseros rebatidos- lo que lo hace uno de los más amplios del mercado. Su apertura y cierre es totalmente eléctrico.
Al estar afectado por el impuesto interno a los productos de lujo, los dos modelos de Citroën pasan los $ 600 mil. El que probamos en esta oportunidad, el HDI 115 manual tiene un valor actual de $ 620.500, mientras que el THP automático de 165 caballos sale $ 636.500.