Llegó la era de las PyMEs emprendedoras
INNOVACIóN CORPORATIVA
El ambiente de negocios suele dar connotaciones diferentes al empresario y al emprendedor. Al segundo se lo vincula con la pasión, la propensión a tomar riesgos y su vocación de dar vida a ideas disruptivas. El primero, en cambio, suele ser percibido como más conservador, con capacidad de tomar riesgos limitada -para dar sostenibilidad a su negocio- y una menor propensión a la innovación, tendiente a maximizar un mercado más que a crear uno nuevo. Esta división hoy forma parte del pasado, en un nuevo tiempo al que podríamos llamar la ‘era de los empresarios emprendedores’.
La tendencia de PyMEs emprendedoras ya puede verse en los sondeos de opinión. Uno de ellos es un estudio global a más de 3.200 ejecutivos de negocio de American Express, en donde aparecen entre los empresarios objetivos de largo plazo, más propios de los emprendedores. En este sentido, los ejecutivos de PyMEs tienen motivaciones que van más allá del dinero, como la construcción de la reputación como necesidad imperiosa y la voluntad de generar una empresa que perdure en el tiempo, más allá de maximizar la rentabilidad en el corto plazo.
El optimismo propio del emprendedor ahora es contagiado a las empresas establecidas. En el estudio, realizado a ejecutivos de firmas de entre 10 y 250 empleados por Oxford Economics en 15 países, las PyMEs argentinas son optimistas con respecto a la economía, confían en el futuro de sus negocios y creen que cuentan con las estrategias necesarias para crecer en una época de incertidumbre. Más del 75% de los argentinos consultados tienen una visión positiva del clima de negocios por venir en lo que resta de 2017.
Es alentador observar el optimismo y la confianza en sí mismas que muestran las PyMEs, quienes reconocen que enfrentan obstáculos para conseguir la financiación necesaria para invertir, aunque eso no las inquieta, sino que las ocupa y buscan más allá de las fuentes tradicionales para obtener los recursos de capital.
Revela la encuesta que las PyMEs están apelando a su espíritu más íntimo de emprender a la hora de pensar el futuro de los negocios para los próximos tres años. Es por eso que las áreas de inversión prioritarias estarán vinculadas, en 73% de los casos, a ‘innovar en el modelo de negocios, productos, servicios y metodologías de trabajo’. Un 71% también refiere que apuntará a ‘responder rápidamente a las cambiantes presiones del negocio’ y un 64% dice que aplicará r tecnología de punta. Además, 7 de cada 10 firmas dice que sus clientes exigen más productos y servicios nuevos o personalizados, lo que requiere de innovación permanente.
La aprobación de la Ley de Emprendedores, el lanzamiento de los ‘fondos semillas’ y entidades para acelerar nuevos emprendimientos no sólo sirven a los recién llegados al mundo de los negocios, sino a todas las PyMEs. El resultado es un ecosistema con empresarios y emprendedores que buscan por igual innovar y dar rienda suelta a sus ideas.
Los ejecutivos PyMEs tienen motivaciones que van más allá del dinero, como la construcción de reputación y la voluntad de que la empresa perdure en el tiempo.