Por una mayor igualdad en las empresas
Si bien todavía hay diferencias entre los sueldos y las condiciones de trabajo de los hombres y las mujeres, éstas ya representan un 30% de la economía formal mundial. Los desafíos para que haya mayor igualdad de género.
Si bien todavía hay diferencias entre los sueldos y las condiciones de trabajo de los hombres y las mujeres, éstas ya representan un 30% de la economía formal mundial. Los desafíos.
La diferencia entre los hombres y las mujeres en el ámbito laboral es todavía muy grande. Según el último estudio salarial del INDEC, durante el último trimestre de 2016 se amplió la brecha salarial entre ambos sexos: los varones ganaron un promedio de $ 17.492 mientras que las mujeres cobraron $ 14.033, es decir un 20% menos.
Las mujeres, lejos de quedarse de brazos cruzados, buscan que la igualdad se convierta en una realidad. Así fue como se organizó, en la sede de la Bolsa de Comercio de Buenos Aires, el Seminario Internacional “Empoderamiento Económico de la Mujer y de las Jóvenes en América: Acciones Estratégicas y Compromiso Político Empresarial”, organizado por la Fundación de Estudios Políticos, Sociales y Económicos para la Nueva Argentina (FEPESNA). “El objetivo del evento fue la de ser articuladores, de lo público y lo privado y ver cómo empoderar a las mujeres en las empresas PyMEs”, aseguró Laura Velásquez, presidenta de la organización.
En el contexto del evento, Fortuna habló con importantes referentes del mundo laboral femenino sobre el rol de la mujer empresaria y los desafíos que todavía existen para la igualdad de género.
FORTUNA: ¿Cómo está el rol de la mujer empresaria en relación con el hombre empresario?
Luiza Carvalho, Directora Regional de ONU Mujeres para las Américas y el Caribe: “En América Latina se produjo una mayor inclusión de la mujer en el mercado laboral. Si bien llegó a tener una participación del 54%, todavía es baja comparada con la masculina, que está entorno al 80%. Además, el trabajo de la mujer es mucho más informal al estar más vinculadas a puestos de menor remuneración y calificación. Un ejemplo muy interesante son los medios de comunicación. Uno tiende a creer que no debería haber tanta discriminación, sin embargo existe. La participación de la mujer en esta área es solo de un 30% a 35%”.
Fernanda Vicente, Presidenta y Cofundadora de Mujeres del Pacífico: “En general ,a nivel de micro emprendimiento y en puestos de menor jerarquía, la mujer tiene una participación muy activa, pero en condiciones bastantes precarias y de forma muy informal. Desafortunadamente, a medida que se va ascendiendo en una empresa, la participación de la mujer decrece. En la región, no más del 9% de los líderes de empresas grandes son mujeres”.
Andrea Lizarzaburu, Directoria Regional para América Latina y el Caribe para WE Connect International: “Tanto en el sector público como privado, hay una especie de subestimación hacia la mujer. Esto se nota en reuniones con hombres que además ocupan posiciones
más altas, lo cual siempre resulta un reto. Por otro lado, cabe mencionar que las motivaciones de las mujeres son diferentes a la de los hombres. El varón crea una empresa para que se transforme una mega compañía, pueda expandirse y exportar. No siempre en la mujer son esas las motivaciones”.
Quenia Abreu, Presidenta y CEO de la Cámara de Comercio de Mujeres de Nueva York: “En EE.UU. se observan aún diferencias
en lo que se refiere a equidad salarial y oportunidades de negocio. Por ejemplo, en Nueva York por cada dólar que gana un hombre la mujer apenas gana 75 centavos por el mismo trabajo”.
FORTUNA: ¿Qué desafíos tiene la mujer en su rol de empresaria?
CARVALHO: “Lo primero que necesita es igualdad salarial y de oportunidades laborales. En algunos países lograrlo fue tan difícil que debieron implementarse leyes. Es importante que las mujeres participen de los boards empresariales. Hoy solo un 6% tienen este poder de decisión. De acuerdo con el Banco Mundial, está probado que la empresa con una mayor participación femenina aumenta la productividad. Inclusive, el FMI demostró que la mujer toma decisiones que van a favor del clima empresarial”.
VICENTE: “En charlas con hombres
empresarios costó mucho convencerlos de la existencia de una brecha de género. Los hombres dicen que no discriminan a nadie y que realmente no hay mala intención. Es solo que no lo visibilizan. En cuanto a las mujeres, necesitan saber y sentirse seguras. Hay que hacer un trabajo muy fuerte, como así también generar en la mujer mayor generosidad unas con otras. Se terminó el prejuicio arcaico de la mujer que no puede porque ya se descubrió que no es así”.
LIZARZABURU: “Lo primero que se necesita es perder el miedo a ceder el control y tomar riesgos. Es un tema que se debe trabajar desde la infancia, ya sea con educación, juegos de rol, etc. Ya hay países como Colombia o Costa Rica en donde las mujeres están al tope. Tienen una motivación mucho más ambiciosa y quieren crecer. Sin embargo, en otros países como Perú o Brasil ocurre lo contrario. Es importante que se le dé la oportunidad de crecer e innovar a la mujer ya que eso le da la posibilidad de replicar su crecimiento en su comunidad”.
ABREU: “Además de la equidad salarial, también es clave que la mujer incursione en industrias y empresas que hasta hace poco eran solamente masculinas. Es necesario la promoción de la ley de contratos que establece cuántos deben ser destinados a la mujer, inclusive en cada rama de la industria.