“HAY QUE REDUCIR LAS PUJAS DISTRIBUTIVAS Y LOS
La inflación argentina tiene elementos estructurales e inerciales. Entre los estructurales se destaca la distancia entre las aspiraciones distributivas de diferentes grupos (empresas de servicios públicos e hidrocarburos, grupos exportadores, trabajadores sindicalizados), que se traducen en permanentes shocks sobre precios claves: tarifas, dólar, alimentos, salarios.
Entre los inerciales se destaca el hecho de que esas demandas de ingresos se construyen sobre una inflación pasada que se proyecta, de esa manera, hacia el futuro. Es decir, los aumentos de tarifas se realizan para compensar las subas de los costos acumuladas en el pasado, proyectando esa inflación pasada sobre el futuro.
Los intentos de romper con esa proyección futura de la inflación pasada puede derivar en mecanismo de indexación de derecho, como las cláusulas gatillos en paritarias o los créditos hipotecarios indexados. El problema de esas herramientas de indexación es que pueden acelerar el impacto inflacionario de los shocks sobre precios claves. Por ejemplo, una suba del dólar y las tarifas post-electoral provocaría un salto en los precios, disparando la cláusula gatillo de recomposición salarial que luego es trasladada a precios por los empresarios, generando nuevos retrasos del dólar y las tarifas,