LOS QUE ESCAPARON DEL AVERNO
Zafar
del tormento de la inflación es una tarea ardua que otros países han emprendido con éxito, siguiendo recetas diversas. En el mundo abundan los ejemplos de economías descarrilladas que lograron ponerse de pie, sacrificio mediante.
Israel: llegó a tener un 450% anual de inflación en el año 1984. El proceso se inició en la década del ’70, cuando el gasto público trepó 70 puntos con respecto al PBI, y el déficit fiscal llegó a 15 puntos del producto. En 1985 inició un plan de desinflación que incluyó control de precios, salarios, tarifas públicas y tipo de cambio. El plan fijó varias anclas nominales y una profunda corrección fiscal, que incluía la prohibición de financiar el déficit vía emisión monetaria. Tras una etapa de transición, que incluyó la reducción de salarios, la inflación bajó al 25%. Actualmente el Banco Central trabaja para sostener el nivel de precios entre el 1 y el 3% anual.
Chile: en 1990 la inflación rondaba el 30% anual y la economía estaba fuertemente indexada, sobre todo en los convenios salariales. Pero el Banco Central era independiente y las finanzas públicas eran saludables. Durante el proceso, la productividad laboral crecía en torno al 5%, con lo cual subían los salarios reales sin producir inflación. Se adoptó un régimen pleno de metas de inflación, con flotación cambiaria cuando el índice bajó al 5%.
Zimbabwe: en 2009 llegó a tener 5.000% de inflación, emitió un billete por 1 billón de dólares, con el cual se compraba poco y nada, y debió recurrir a una canasta de monedas que integran el dólar estadounidense, el yuan, el yen, la rupia y el rand sudafricano, porque a su divisa ya no la quería nadie. A partir de entonces se estabilizó la economía y llegó a crecer al 5%.
Israel inició un plan en 1985, que incluyó el control de precios, salarios, tarifas públicas y tipo de cambio, y un fuerte recorte fiscal.