Porto Seguro, playas para disfrutar en familia
En los más de 70 kilómetros de playa de la Costa del Descubrimiento, en el nordeste de Brasil, la arena blanca y el mar turquesa son los protagonistas. El resort La Torre ofrece allí un servicio all inclusive exclusivo.
En los más de 70 kilómetros de playa de la Costa del Descubrimiento, en el nordeste de Brasil, la arena blanca y el mar turquesa son los protagonistas. El resort La Torre ofrece allí un servicio all inclusive exclusivo.
Cuando en un mismo lugar conviven el sol, la arena blanca, palmeras y un mar turquesa y cálido, el disfrute y el relax están garantizados. Si a eso se le suma un complejo hotelero familiar de primer nivel, con buena gastronomía y bebida, más un servicio de playa exclusivo, la experiencia será todavía mejor.
En el nordeste de Brasil, en pleno corazón de Porto Seguro, está la Costa del Descubrimiento. Su nombre se debe a que fue precisamente allí donde, el 22 de abril de 1500, el navegante Pedro Alvares de Cabral desembarcó, pisó tierra y fundó lo que hoy conocemos como Brasil. Luego de 500 años, hay algunas cosas que siguen casi intactas, como la frondosa vegetación que baña los 70 kilómetros de costa, los ríos navegables que aparecen a lo largo de los recorridos, acantilados, lagunas y bahías que invitan al turista a hacer su propio viaje.
A Porto Seguro se puede llegar con vuelos desde Buenos Aires. Muchos de ellos hacen alguna escala (en Belo Horizonte, Río de Janeiro o San Pablo), mientras que en temporada alta varias líneas aéreas tienen vuelos directos. Si bien hay una gran oferta hotelera en la zona, a tan sólo 15 minutos en taxi o auto del aeropuerto, frente a la plata de Mutá, se encuentra La Torre Resort, uno de los pocos All-Inclusive de Brasil. Según la Asociación Brasilera de Resort, en el país vecino hay alrededor de 50 hospedajes de estas características “todo incluido”.
La Torre Resort es una villa hotelera de más de 100 mil metros cuadrados. Tan solo hay que cruzar una calle para acceder al Club de Playa, que es exclusivo para los huéspedes del hotel. Durante todo el día, en la entrada y la salida, hay vigilantes que aseguran que el cruce sea seguro, sobre todo pensando en la libertad de los más chicos. Porque, precisamente, La Torre es un resort familiar. Fue pensado y diseñado, y es gestionado de esa manera. Es un complejo de 257 departamentos, seis piletas, spa, cuatro patrios de comida, un lounge bar, un restaurante a la carta y un parque de eventos de 10 mil metros cuadrados. Todo en un contexto donde las palmeras son las principales protagonistas, ya que dominan una vegetación que se mantiene bien verde y frondosa durante todo el año.
Servicio familiar. Los pájaros son el despertador natural en el resort. Aquellos que quieran despertarse de una manera tranquila, basta con que dejen un poco la ventana abierta para recibir el canto de pájaros de colores amarillos, rojos, negros y verdes. El desayuno tipo buffet es continental, a lo que hay que sumarle la fruta típica de Brasil.
Con el servicio all inclusive, la billetera queda en el cuarto. Son 16 horas diarias de comida y bebida. Incluso, desde las 23.30 hasta las 5 am, el servicio de room service está disponible. También es sin cargo.
Durante el día, el club de playa es el centro principal de la diversión familiar o del relajo personal, según lo que cada uno busque. El servicio incluye reposeras, hamacas, toallas, además de haber pi- cada (generalmente de mariscos, además de papas fritas) y bebidas libres. Una cerveza tirada bien fría, a las 11 de la mañana, con el sol y el mar de frente es recomendable. Para los más chicos, se realizan diversas actividades en la arena.
En La Torre hay cinco categorías de hospedaje. Desde la estándar, pasando por la de lujo, suites superiores, familiy y la master. Todas tienen TV por cable, minibar, hamaca paraguaya y están cerca de alguna de las piletas. Incluso, los tipos de habitaciones están agrupadas según su categoría, para que aquellos que busquen más tranquilidad la puedan encontrar, mientras que aquellos que van en plan familiar, con sus hijos, puedan dejarlos correr libres por los jardines y las piletas. A esto se le suma la Villa La Torre, es un sector apartado que tiene casas de dos plantas, cada una con su propio jardín y pileta, y tiene una
capacidad de hasta ocho personas. Es ideal para una gran familia o grupo de amigos, ya que tendrán mucha más privacidad. Por supuesto que, quienes se hospedan ahí, tienen los mismos accesos que el resto de los visitantes. De hecho, fue en esta zona donde se hospedó el seleccionado de fútbol se Suiza durante la Copa del Mundo de la FIFA de 2014.
Para los más chicos, La Torre tiene el Kids Club con juguetes y juegos, y coordinadores que pasarán todo el día entreteniendo a los niños. Hay un sector de slackline, tirolesas, plataformas de arborismo y hasta un muro para escalar. Los chicos no van a aburrirse, y los padres pueden disfrutar con un poco más de tranquilidad.
El almuerzo también es tipo buffete. Al igual que la cena, con la excepción que, una vez durante la estadía, se puede optar por ir a comer al restaurante a la carta. Allí hay dos menús, que incluyen desde mariscos y mix de vegetales como entradas, hasta cordero y langosta como plato principal. Todo acom- pañado por una buena variedad de vinos.
Excursiones. Porto Seguro es un destino que hay que visitar. Tiene una enorme cantidad de actividades para disfrutar. Desde el buceo y el avistamiento de ballenas, hasta vuelo en ultralivianos, navegar al atardecer, hacer mountain bike y ecoturismo. La Torre Resort ofrece algunos de estos tours, por un valor extra. Es imperdible la excursión al parque marino Recife de Fora, un paseo de unas cuatro horas en barco, como también la visita a la reserva indígena de Jaqueira, donde hay pobladores nativos en más de 827 hectáreas que aún viven de la caza, la pesca y del cultivo de alimentos; y el avistamiento de ballenas entre julio y octubre es, sin dudas un espectáculo único.
Además, vale la pena recorrer las playas cercanas al resort. Yes Receptivo es una de las agencias que incluye traslados desde y hasta el aeropuerto, hasta excursiones al Coral Alta, a la playa de Pitinga, Trancoso, de Espejo y Arraial D´Ajuda, que están a lo largo de la Costa del Descubrimiento. Una parada recomendada es la playa Taipe, en el corazón de Arraial. Una extensión de varios kilómetros de playa, con un enorme acantilado de piedra roja y varios restaurantes sobre la arena para disfrutar de una sabrosa picada de mariscos con una Piña Colada.