Patricia Furlong
Las cuatro tendencias financieras para 2018.
La agenda de los gerentes o directores financieros va más allá de las proyecciones, tasas de interés y manejo de fondos. El universo de las finanzas hoy engloba aprender a alinearse a la estrategia general del negocio y aprovechar las innovaciones tecnológicas para apalancar el negocio, hacerlo más eficiente y productivo y poner el dinero al servicio de la generación de valor. Por eso, nunca está de más descubrir las tendencias que marcarán al 2018
1) Disrupción tecnológica. La información corporativa en ‘la nube’ y el auge de las FinTech siendo desde hace un lustro una parada obligada de analistas y consultores. El ‘cloud’ permite acceder y generar información financiera y comercial desde cualquier dispositivo conectado a Internet. Las segundas son un ecosistema de servicios financieros que irrumpen en los flujos de fondos. En 2018, además de conocerlos y aplicarlos, los financieros deberán preocuparse por incorporarlos en sus empresas, pero con un foco claro: la seguridad. Ya no se trata de disfrutar las bondades de las nuevas tecnologías, sino de usarlas responsablemente y prevenir ataques. Sólo por el virus WannaCry, que afectó a cientos de miles de empresas en mayo, se perdieron u$s 1.000 millones, según el cálculo de la consultora KnowBe4.
2) Datos y predicciones. El ‘big data’ se impone como un tema obligado. Pero una mayoría de PyMEs e incluso grandes empresas aún no son capaces de aprovechar el enorme caudal de datos que generan para sacar un rédito en su productividad. Esto esta cambiando con la aparición de innumerables herramientas que están irrumpiendo para interpretar los datos. Estos softwares sirven para administrar bases de datos, destacar información, recolectar datos, analizarlos o visualizarlos. La gran promesa es predecir comportamientos futuros de consumidores y, con ellos, de los flujos financieros.
3) Transparencia obligatoria. ¿Tiene su empresa un oficial de compliance? Esta pregunta será decisiva a la hora de cerrar acuerdos con grandes empresas o el sector público. El próximo será un año bisagra en lo que hace a la transparencia y la necesidad de garantizar el cumplimiento normativo. Mientras tanto, la Argentina y el mundo se encaminan hacia una nueva forma de hacer negocios. Los convenios de reciprocidad tributaria y los cambios en la normativa en los considerados ‘paraísos fiscales’ son ejemplos de este cambio.
4) Democratización del dinero. A la hora de invertir o solicitar un crédito, las empresas tienen cada vez más opciones. Internet ha desterrado la necesidad imperiosa de tener intermediarios formales. Además, el fin de las restricciones en los flujos de divisas y una legislación más proclive a los emprendedores e inversores están generando más oportunidades en el manejo del dinero.
Estas cuatro tendencias no completan la agenda de temas. Todas apuntan a optimizar el manejo del dinero, el medio para crecer como empresa.
El próximo año será bisagra en lo que hace a la transparencia y a la necesidad de garantizar el cumplimiento normativo.