Michael Spence
Cómo Estados Unidos y China seguirán dominando.
AñO NUEVO
Hay una serie de preguntas recurrentes que nos hacen a los economistas, que son importantes para las decisiones de empresas, individuos e instituciones en áreas como la inversión, la educación, el empleo y sus expectativas en cuanto a políticas futuras. Se refieren a qué pasará en este nuevo año. No hay una respuesta definitiva. Pero con la suficiente información, uno puede discernir tendencias respecto de las economías, los mercados y la tecnología, y formular predicciones razonables.
En los países desarrollados, es probable que 2017 sea recordado como un período de marcado contraste, en el que muchas economías experimentaron una aceleración del crecimiento acompañada por fragmentación política, polarización y tensión, tanto en el plano interno cuanto en el internacional. Es improbable que el desempeño económico futuro sea inmune a las fuerzas políticas y sociales centrífugas, pero hasta ahora, los mercados y las economías consiguieron restar importancia al desorden político, y el riesgo de retrocesos sustanciales en lo inmediato parece relativamente pequeño.
La única excepción es el Reino Unido, que enfrenta ahora un complicado y divisivo proceso de salida de la Unión Europea. En otro lugar de Europa, a la seriamente debilitada canciller de Alemania, Angela Merkel, le está costando armar un gobierno de coalición. Nada de esto es bueno para el Reino Unido o el resto de Europa, que necesita desesperadamente que Francia y Alemania trabajen juntas para reformar la UE.
La posibilidad de que un endurecimiento de la política monetaria provoque alteraciones ha concitado mucha atención. Pero dada la mejora del desempeño económico en los países desarrollados, no parece probable que la reversión gradual de una política monetaria ultraflexible afecte seriamente los valores de los activos. Tal vez esté cerca una muy esperada convergencia ascendente de los fundamentos económicos que valide las valuaciones del mercado.
En Asia, el presidente chino Xi Jinping está en una posición más fuerte que nunca, lo que hace previsible una gestión eficaz de los desequilibrios y un crecimiento más basado en el consumo y la innovación. La India, por su parte, parece capaz de sostener el ímpetu del crecimiento y las reformas. Conforme estas economías crezcan, otras las seguirán en toda la región y fuera de ella.
En cuanto a la tecnología, especialmente la digital, todo indica que China y Estados Unidos dominarán por muchos años, ya que ambos siguen financiando la investigación básica y obtienen grandes beneficios de la comercialización de innovaciones. Ambos países también albergan las principales plataformas para la interacción económica y social, que resultan beneficiadas por efectos de red, anulación de disparidades informativas y, quizá lo más impor-
Hace unas semanas, en ocasión del Día del Soltero, la principal plataforma de pago electrónico de China, Alipay, llegó a procesar 256.000 pagos por segundo.