Marcelo Elizondo
Por qué nos cuesta tanto generar dólares genuinos.
Argentina es un país de muy escasa inserción productiva externa. Según el Banco Mundial (BM) en 2017 solo 5 países tuvieron menor ratio de exportaciones/PBI que nuestro país, mientras a la vez somos el país con menor stock de inversión extranjera directa en la región y nuestro comercio internacional en su conjunto es el tercero más bajo del planeta en relación a la dimensión de la economía (ratio comercio internacional/PBI).
Argentina tiene una sistémica dificultad para el acceso a mercados externos (inversión, comercio, financiamiento, acceso a cadenas de valor). Las dificultades para esa mejor inserción es la escasez de empresas internacionales, las cuales no se han desarrollado en número ni en volumen suficiente en nuestro país por diversas razones, entre las cuales claramente pueden contarse la inestabilidad macroeconómica.
Argentina no ha logrado una cantidad y calidad de empresas internacionales con atributos competitivos para desarrollar comercio dinámico en los últimos años. Debe decirse que en el mundo los países con economías más grandes lideran la generación de empresas más relevantes y ello conforma a esas economías en las más capaces de lograr inserción económica internacional.
Aún con una gran diferencia en favor de las empresas de Estados Unidos (nada menos que 55 de las mayores 100 en el mundo provienen de ese paìs), luego China, el Reino Unido, Alemania, Francia y Japón (no casualmente las mayores economías y economías altamente internacionalizadas) siguen a la primer potencia mundial en este ranking.
Según el Ministerio de Producción en el cuarto trimestre de 2017 la cantidad de empresas exportadoras (que supo llegar en 2006 a 15.075) fue de 6.328. Y en el total del año 2017 se computaron 9.529 empresas exportadoras. Por su parte, la cantidad de exportadoras fue de 5.890 en el primer trimestre de 2018.
En México existen más de 30.000 empresas exportadoras, en Brasil son casi 20.000, en Colombia más de 10.000, en Chile unas 8.000 y en Perú el número se acerca al de Chile. Argentina tiene, pues, menos exportadores que hace unos años y menos que economías con las que podría compararse. Pero a la vez el problema no es sólo de cantidad de empresas sino de dimensión de ellas. Así, la Argentina cuenta con pocas grandes exportadoras. Efectivamente, según estudios privados, en Argentina solo 11 empresas exportan más de 1.000 millones de dólares al año, apenas 17 empresas exportan más de 500 millones de dólares anuales, nada más que 57 empresas exportan más de 100 millones de dólares al año y solo 95 empresas exportan más de 50 millones de dólares. Más aún solo 661 empresas exportan más de u$s 10 millones al año.
En Argentina 26 empresas exportan la mitad del total (las mayores 10 empresas exportadoras exportan el 36% del total exportado) por lo que hay una cantidad escasa de grandes exportadores y una gran mayoría de empresas que exporta poco y por
De las 100 principales multinacionales latinoamericanas, solo 7 son argentinas; 32 son brasileñas; 26, mexicanas; 16, chilenas; 11, colombianas, y 5, peruanas.
lo cual logran poca dimensión. Además hay pocos sectores con capacidad de generar grandes actores internacionales en el país. Así, puede contarse además que de las principales 30 exportadoras argentinas la mitad (15) son cerealeras o aceiteras, luego cinco son automotrices, dos son petroleras, dos son químicas, y luego se reparen entre diversos otros rubros las tres restantes.
Argentina está en el lote de países con pocas empresas que se ubican entre las más grandes del planeta. Una causa es la escasa tasa de inversión interna bruta fija que por años ha padecido Argentina. En precios corrientes, en los últimos 5 años la tasa de IIBF ronda 17% .
Pero, en este sentido, lo relevante es que Argentina no ha acumulado inversión que justifique el incremento de magnitud de esas empresas, su internacionalización y el acceso a más capacidad para competir en el exterior. Más aún, puede decirse en particular, y hablando de negocios internacionales, que debe contarse como causa de escasa internacionalización la baja recepción de inversión extranjera directa (IED) de Argentina en muchos años.
En 2017 Argentina recuperó recepción de inversión (con un salto grande en relación a bajísimos niveles recibidos en 2016) y superó los 11.000 millones de dólares según CEPAL, en 2017, pero aún se mantiene como un país cuya recepción de IED en relación al PBI es baja.
Pero, como se señaló, aún con la recuperación de 2017, la recepción de iED argentina es menor al promedio de la región si se la compara con el PBI. Y lo es desde hace no pocos años.
Como estamos tratando de encontrar razones para explicar un fenómeno que no es nuevo, conviene advertir entonces que (también según Cepal), y haciendo un análisis más histórico, el stock de inversión extranjera directa en Argentina (la referencia con la que se cuenta a la fecha es con datos de hasta 2016) es menor que en México, Brasil, Chile, Colombia y hasta que en Perú.
Pero a la vez Argentina es una economía con escasísima emisión de inversión extranjera lo que hace que existan muy pocas multinacionales de origen argentino.
Las economías internacionalizadas cuentan con empresas multinacionales, las que no sólo exportan sino que invierten en el exterior o se asocian con empresas fuera de sus fronteras, llevando adelante etapas de procesos de producción y comercialización a través de mecanismos de multinacionalización.
Como consecuencia natural de lo antes visto, se constata que entre las principales 100 multinacionales latinoamericanas ( conocidas como “Multilatinas”), 32 son brasileñas, 26 son mexicanas, 16 son chilenas, 11 son colombianas, solo 7 son argentinas, y 5 son peruanas. Como se ve, Argentina carece de una cantidad de empresas multinacionales relevantes comparable con la dimensión de su economía. Y esto está directamente vinculado con la escasa cantidad de exportadoras, el número muy menor de grandes exportadores, la escasez de empresas internacionalizadas y la dificultad de lograr actores con competitividad transfronteriza sostenible.
La Argentina es una economía con escasísima recepción de inversión extranjera, lo que hace que existan muy pocas multinacionales en el país.
*Director De la consultora Dni (Desarrollo De negocios internacionales)