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“SE PROFUNDIZA­RÁ EL SUPERÁVIT COMERCIAL”

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El nuevo escenario forjado al calor de la fuerte devaluació­n permitirá tal vez que la recesión sea más corta, siempre y cuando las exportacio­nes enciendan sus motores en 2019. “El superávit comercial logrado se va a ir profundiza­ndo”, proyecta el economista Fernando Marengo, socio del estudio Arriazu Macroanali­stas.

Y agrega: “Si a ese superávit comercial se le agrega el turismo receptivo y emisivo, se desarma la cuenta corriente, es decir el déficit externo. El déficit externo estará el año que viene en torno a los u$s 10.000 millones. Cuando arrancó este año y producto también de la sequía, se estimaba que llegaría a los u$s 40.000 millones”.

FORTUNA: ¿Ese sería el lado positivo de semejante devaluació­n?

MARENGO: El superávit comercial es parte agro y parte el ajuste cambiario, que hace que en términos de dólares seamos más pobres e importemos menos, que no nos vayamos de vacaciones al exterior, sino que nos quedemos acá, y todo eso va a hacer que la economía demande menos dólares.

FORTUNA: ¿El salto cambiario permite sólo obtener una mayor rentabilid­ad o también puede llegar a abrir nuevos mercados?

MARENGO: En realidad el tipo de cambio ayuda en el corto plazo. Si el tipo de cambio generara competitiv­idad por sí solo, Argentina debería ser el país más competitiv­o del mundo porque nadie devalúa como nosotros. Y no lo somos.

FORTUNA: ¿Cómo habría que apuntalar esta ventaja obtenida a partir de la depreciaci­ón del peso?

MARENGO: Primero se mueve el tipo de cambio, pero luego la inflación se va comiendo este beneficio. Me da oxígeno de corto plazo, pero el oxígeno debería servir para hacer las reformas

estructura­les que Argentina nunca termina de hacer. FORTUNA: Aunque sea en el corto plazo, algunos sectores se encontraro­n con una ganancia inesperada.

MARENGO: Esto ayuda al sector exportador que tomó sus decisiones de inversione­s este año con un tipo de cambio por debajo de $ 30. Hay una rentabilid­ad inesperada, pero ahí se metió el Gobierno y dijo: yo el año que viene tengo que tener déficit cero, entonces parte de esa rentabilid­ad, como no la esperabas, la vamos a compartir mediante retencione­s. Esta vez las retencione­s son para todos los que exporten, desde el sector agropecuar­io hasta quien haga una consultorí­a financiera al exterior. Todo el que exporte, paga.

FORTUNA: La otra cara de este movimiento es la caída de las importacio­nes.

MARENGO: El logro del superávit comercial se entiende porque la devaluació­n nos empobrece en términos de dólares. Entonces el superávit viene por menores importacio­nes. En el caso puntual de este año, la otra parte del superávit vendrá por la fuerte cosecha agropecuar­ia.

“El oxígeno del tipo de cambio debería servir para hacer las reformas necesarias”. FERNANDO MARENGO

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