PERFIL DE UN FIRME NEGOCIADOR
Alos 61 años, Luis Alejandro Pagani es un hombre sencillo: sus respuestas son claras, precisas y apuntan al nudo de la cuestión. Pero no es una persona simple. Es muy amable en la charla, pero firme al momento de definirse. Esto que parecería una dualidad, en realidad es parte del mismo combo. No es casual que con su empuje, su visión y su habilidad para los negocios y para rodearse de profesionales de excelencia, haya reconvertido, a partir de que tomó las riendas del Grupo Arcor en 1993, una empresa familiar en una multinacional reconocida a nivel global.
Hoy el grupo que maneja tiene cuatro unidades de negocios: alimentos de consumo masivo, agronegocios, envases y (lo más reciente) suplementos dietarios. Tiene aproximadamente 21.000 empleados, produce tres millones de kilos de productos diariamente y está en 120 países.
Tampoco es casual que Pagani haya recibido numerosos premios a nivel nacional, entre ellos al Empresario del Año de Revista Fortuna en 2004 y a la Trayectoria Empresa- rial 2018, e internacionales (fue el primer latinoamericano en entrar al Candy Hall of Fame). Y que se haya dedicado a actuar en entidades empresarias: fue presidente de AEA.
Un empresario de la magnitud de Pagani puede ser sencillo en su trato, pero jamás puede ser simple. La competencia a nivel local y mucho más a nivel internacional requiere de estrategias, perseverancia, una posición clara y un temple de acero para ganar. Y a la hora de negociar, ninguno es un contrincante débil. En un mundo de leones, sólo los leones pueden tener éxito.