¿CUÁNDO TENDREMOS UN RIESGO PAÍS NORMAL?
El 2018 quedará marcado como el año en el que descarriló completamente el plan del gradualismo macroeconómico de Cambiemos. Aparte de los costos económicos y sociales que esto generó, la “herencia más pesada” para este 2019 es el nivel del riesgo país, el cual finalizó a más del doble de lo que había comenzado en 2018.
Esto es una mochila pesada para la economía, no sólo porque genera incertidumbre sobre el refinanciamiento de los pasivos a nivel soberano, sino porque también impide el acceso al financiamiento a un costo lógico a empresas para obras de infraestructura y ampliación productiva.
De esta manera, el riesgo país es la variable a mirar en este 2019 para entender la evolución de la confianza de los inversores hacia el país y para proyectar un escenario de tibia recuperación de nuestra economía.
¿Puede Argentina volver a tener primas de riesgo más parecidas a los países “normales” de la región?
En el plano externo, podríamos tener señales alentadoras. La economía estadounidense se está desacelerando (no es tan bueno) y eso hará que se ralentice la suba de las tasas de interés por parte de la Reserva Federal, que es el banco central de ese país.
Se trata de una señal positiva para todo el mundo emergente ya que implica que el crédito no se encarecerá demasiado. Asimismo, el mercado ha dado un golpe de confianza al flamante presidente brasileño, Jair Bolsonaro, por su intención de llevar adelante reformas estructurales que den previsibilidad a la economía más grande de Sudamérica. Así, si llegan capitales a nuestro principal socio comercial, habrá un efecto derrame hacia los activos financieros argentinos permitiendo disminuir la prima de riesgo país.
En el plano local, el escenario no es tan cierto. La política será la que domine la escena en medio de una economía que ensayará una débil recuperación a partir del segundo trimestre. Sólo el riesgo país traccionará a la baja en la medida que aumenten las posibilidades de una reelección de Mauricio Macri.