PRESERVAR LO QUE SE TIENE
La situación salarial de 2018 ha generado un gran desvío con relación a las expectativas originales, ya que, no solo no se logró acompañar el índice inflacionario sino que además se sumaron grandes modificaciones en el tipo de cambio y una gran caída en la actividad general. Todo esto repercutió en los ajustes presupuestados y, en consecuencia, en el poder adquisitivo de los ejecutivos. En muchos casos las reservas presupuestadas para bonus en base a meritocracia y cumplimento de objetivos, se desviaron para cubrir los incrementos adicionales generales.
Uno de los grandes objetivos para el 2019 es intentar presupuestar ajustes salariales que a través de un catch up recompongan parte del poder adquisitivo perdido frente a la devaluación e inflación. Por lo tanto la expectativa de incremento de los salarios de base, debería estar entre el 25% y 30% anual, considerando que ese sea el nivel de inflación, sin contemplar los variables y bonos que dependerán en cada caso de los resultados esperados y obtenidos. Sumado a este ajuste, o como compensa- ción alternativa, muchas empresas volverán a aplicar su capacidad creativa para ofrecer gratificaciones o beneficios, no necesariamente económicos sino relacionados con la flexibilidad horaria, home office, stock options, etc. Los mencionados ajustes podrán comenzar a sentirse a partir del mes de abril.
La presión que existía años anteriores sobre los talentos se especula que será mucho más moderada, pese a las distorsiones salariales entre compañías, porque el mercado se emparejó hacia abajo por la recesión. Por ese motivo, la mayoría de los ejecutivos prefiere cuidar lo que tiene en lugar de salir a buscar promesas perdiendo estabilidad.
No es menor destacar que la actividad de las empresas se verá afectada por las elecciones, perdiendo parte del foco por los intereses electorales. Si bien el Gobierno proyecta perspectivas de inflación más bajas para 2019, y normalización gradual de la economía, probablemente las negociaciones salariales se vean afectadas por la historia reciente y, en consecuencia, exijan un nivel de ajuste mayor que permita recomponer parte de lo perdido con cierto grado de creatividad y empatía.