Cómo aprovechar el Efecto Pichetto
¿Se viene una drástica baja en la tasa de interés? La apuesta por las acciones y los bonos tiene un solo riesgo: que ganen los Fernández. Por qué el Gobierno debería desarmar el stock de Leliq.
La apuesta por las acciones y los bonos tiene un solo riesgo: que ganen los Fernández. Por qué el Gobierno debería desarmar el stock de Leliq.
Las elecciones son una oportunidad para ganar mucho dinero en el mercado. El gobierno está trabajando para bajar la tasa y el stock de Leliq. Esto podría impulsar una suba de acciones y bonos. El gobierno se beneficia del viento de cola del exterior.
—¿Cómo ves el escenario para el segundo semestre?
— Lo tengo que dividir en dos partes, el escenario internacional y el local.
—Comencemos por el exterior — Las tasas en el mundo están por el piso; Alemania y Japón con tasas negativas, te cobran por tenerte el dinero. Estados Unidos, con tasas por debajo del 2,0 anual para los plazos inferiores a 7 años. Vamos a un mundo con mayor liquidez, aunque desacelerándose.
—¿Cómo está el llamado mundo desarrollado?
— Amenaza latente de desaceleración económica en Estados Unidos y Europa, que tarde o temprano impactaría en China. El mundo emergente tendrá liquidez, pero le faltará
actividad económica.
—¿Y la Argentina en este escenario?
— Tiene mucha suerte y eso siempre es muy bueno. Por un lado, el maíz es un producto que va a escasear en el mundo, Estados Unidos tendrá una mala cosecha, y los stocks están cayendo; por otro lado, la fiebre porcina africana impulsaría la demanda de carnes a escala mundial, ésta es una gran oportunidad para el país.
—Vienen las elecciones…
— El empresariado ya votó; con el anuncio de la fórmula Macri/Pichetto, los activos financieros pegaron un salto importante, y esto le dio un gran impulso a la política monetaria del Banco Central.
—¿En qué consiste ese gran impulso?
— El Banco Central seguirá con el plan de emisión cero; el dólar continuará en la banda entre $ 51,50 y $ 39,80, con tendencia a recostarse en el piso de la banda; para que ello ocurra, el Central interviene vendiendo dólares en el mercado de futuros. La información llega con cierta demora, pero ahora sabemos que en abril vendió cerca de u$s 1.000 millones. En este marco, el Tesoro Nacional ayuda a que el dólar este pisado vendiendo diariamente u$s 60 millones.
—¿En este escenario el dólar va a comenzar a ser poco competitivo? Es algo que temen los exportadores; el campo, por ejemplo.
— Es el costo que hay que pagar para que comience a ceder la inflación, mejore la actividad económica y los que ahorraron en dólares, compren activos.
—Dame datos.
— La inflación en los últimos cinco meses fue del 19%, mientras que el peso se devaluó el 15,3%. En los últimos doce meses la inflación fue del 57,3% y la devaluación del 51% anual.
—Retraso cambiario a la vista. — Correcto, el dólar planchado aplacará el apetito por subir los precios. Vamos a un escenario donde la inflación se estacionaría en torno del 2,0% anual.
—¿Vamos bien?
— No, hay otro problema.
—¿Cuál?
— Con una inflación en el 57,3% anual y con tendencia a bajar en el segundo semestre para ubicarse en niveles cercanos al 44% anual para fin de año, la tasa de las Leliq en niveles superiores al 65% anual luce muy elevada. Si la devaluación es del 51% anual y la tasa de las Leliq supera el nivel de la tasa de devaluación, vamos a asistir a una descapitaliza
Tenemos mucha suerte. Por un lado, el maíz es un producto que va a escasear en el mundo; por el otro, la fiebre porcina africana impulsa la demanda de carnes.
ción del balance del Banco Central, y eso sería una pésima señal para los inversores.
—¿Entonces?
— El Banco Central deberá comenzar a bajar la tasa de las Leliq a una velocidad más alta, con el fin de igualar la tasa de inflación, la tasa de Leliq y la tasa de devaluación.
—Vos decís que son vasos comunicantes.
— Correcto, un desajuste entre estas variables te puede llevar no solo a un atraso cambiario; también te puede llevar a un peligroso proceso de descapitalización el Banco Central. Vuelven al centro de la escena las Leliq.
—¿Qué debería hacer el gobierno?
— Comenzar a desarmar este monstruo. En primer lugar, hay que trabajar para que la tasa de inflación comience a ceder. En segundo lugar, la tasa de los plazos fijos debería tener una baja sustancial ya que los bancos no pueden seguir pagando tasas superiores al 50% anual cuando la tasa de inflación esperada a 12 meses es significativamente menor: te diría que a 12 meses vista la inflación debería rondar el 28% anual. En tercer lugar, es necesario que el stock de Lebac comience a bajar para no ser tan oneroso el gasto de intereses en que incurre el Banco Central.
—¿Qué pasaría con una baja de tasas?
— La tasa es el peor enemigo de los activos financieros y la actividad económica; si la tasa baja ajústate los cinturones porque las acciones comenzaran un recorrido muy alcista. La economía debería comenzar una mejora de actividad muy importante comenzando con la venta de propiedades, autos, motos y electrodomésticos.
—Mucha volatilidad para mi gusto.
— Cada vez que hay un cambio de ciclo de tasas altas a bajas, en la Argentina el índice Merval sube como mínimo un 100% en dólares. No despreciaría a las acciones.
—¿Qué pasaría con los bonos? — Si gana el oficialismo no vemos en el horizonte un escenario de reestructuración de la deuda privada. Todo lo contrario, la deuda se pagará sin problemas. Los bonos largos están a una paridad del 70% y pagan tasas de interés extravagantes. Hay que comprar bonos largos y en 3 años vas a ganar como piso el 70% en dólares.
—¿Y si gana la oposición? —¡ Agarrate Catalina” No obstante, creo que en la vida se trata de apostar, y aquélla es una apuesta muy atractiva.
—Yo prefiero dólar billete, a ver si gana Alberto.
— El dólar no se multiplica, tenés que pagar una caja de seguridad y perdés el costo de oportunidad de la fiesta que se puede armar con las acciones y bonos. —No importa.
— Está claro: amargados abstenerse de comprar bonos y acciones; el mercado es solo apto para los amantes del riesgo.
Cada vez que hay un cambio de ciclo de tasas altas a bajas, en la Argentina el índice Merval sube como mínimo un 100% en dólares.