BLANQUEO PARA LA CONSTRUCCIóN
El
Senado sanciónó el proyecto oficial para promover las inversiones en la construcción de obras privadas nuevas. El proyecto entiende por proyectos inmobiliarios aquellas obras privadas nuevas que se inicien a partir de la entrada en vigencia de la ley (construcciones, ampliaciones, instalaciones, entre otros).
PRINCIPALES BENEFICIOS. Un Impuesto Especial de entre el 5% y el 20% según la fecha en que se realice la exteriorización voluntaria de tenencia de pesos o dólares en el país y en el exterior. Exención en el Impuesto sobre los Bienes Personales del valor de las inversiones en construcción de obras privadas nuevas realizadas hasta el 31/12/2022 inclusive, y la posibilidad de computar como pago a cuenta del impuesto el 1%del valor de las inversiones en construcción. Diferimiento del pago del ITI o del impuesto a las ganancias, según corresponda, para los titulares del inmuebles o derechos sobre inmuebles, cuando se configure el correspondiente hecho imponible, cuyo objeto principal sea el financiamiento, la inversión y/o el desarrollo de proyectos inmobiliarios o de infraestructura hasta el 31/12/2022.
SANCIóN ASEGURADA. La sanción de la iniciativa está asegurada ya que la propuesta recibió el respaldo, aparte del FdT, de la mayoría de los interbloques opositores, léase Juntos por el Cambio, Federal, Unidad y Equidad Federal, y las bancadas de Acción Federal y el Movimiento Popular Neuquino. QUé DICEN OTROS SECTORES DEL OFI
CIALISMO. Magdalena Rúa, en una nota para El Cohete a la Luna, escribió, “Esto podría ser una buena oportunidad para repensar el conjunto del sistema tributario”, afirmando que la literatura especializada en el tema demuestra que las reducciones de los impuestos a los altos estratos no promueven la inversión o el crecimiento económico.
EL PLANTEO DE LA OPOSICIóN. El vicepresidente de la comisión de Presupuesto y Hacienda, Luciano Laspina (PRO-Santa Fe), señaló: “Nosotros estamos a favor de cualquier iniciativa que implique rebajar impuestos a la clase media trabajadora, por lo cual vamos apoyar el proyecto”. Y agregó: “Vamos a pedir que tengan el mismo tratamiento los trabajadores autónomos, que claramente son discriminados”. LA OPINIóN DE ECONOMISTAS Y TRIBUTARISTAS. El proyecto de ley del oficialismo tiene aspectos que despertaron posiciones críticas entre economistas y tributaristas, más allá de que hay quienes directamente advierten que la iniciativa, referida al tributo que es considerado uno de los más progresivos en el universo de las cargas fiscales, no es oportuna. Una de esas cuestiones es la manera elegida, la cual provocaría, en caso de no haber en forma inmediata una reglamentación que corrija el efecto, que haya saltos bruscos en cuanto al peso de la carga fiscal en los ingresos porque quienes seguirían tributando se verían alcanzados por las alícuotas más altas del esquema, con consecuencias distorsivas en las brechas del ingreso en mano de empleados con distintas remuneraciones.
La iniciativa no evita esas consecuencias distorsivas, sino que prevé otorgarle facultades al Poder Ejecutivo para aumentar montos de deducciones, solamente en el caso de quienes tengan remuneraciones de entre $150.000 y $173.000 ($124.500 y $143.590 netos). Si el texto se aprueba tal como está y no media la reglamentación para evitar los saltos, por su trabajo del mes siguiente habría quienes percibirían de bolsillo menos dinero que otros trabajadores con un salario bruto menor. Por superar, por ejemplo, en $5000 los $150.000 —la remuneración que se propone como umbral para pagar o no— se tributa hoy cerca de $11.000 mensuales. Así, quien tenga un salario bruto de $150.000 cobrará en mano $124.500 y quien tenga una remuneración de $155.000 recibiría algo menos de $118.000.
“Con este nuevo proyecto se le da exenciones a una porción del 10% de la población con mayores ingresos en un país donde casi la mitad de los habitantes está bajo la línea de pobreza y en un contexto de alto déficit fiscal; eso es cuestionable”, plantea el economista Oscar Cetrángolo, docente e investigador en la UBA y el Conicet. Por su parte, Isidro Guardarucci, economista asociado de FIEL, opinó que “en una economía con muchas necesidades, las familias alcanzadas con el beneficio no son las más necesitadas”.
EL MECANISMO. En concreto, el proyecto en cuestión busca que se aplique en el esquema de Ganancias una deducción especial, de una cuantía tal que su efecto sea que el impuesto a pagar resulte de cero pesos para quienes tengan un salario bruto mensual de hasta $150.000, o $124.500 netos de aportes a la seguridad social. La deducción es un monto que se descuenta del ingreso antes de hacer el cálculo de la carga fiscal. La cifra de $150.000 se actua
“Como el impuesto es de ejercicio (de cálculo anual), los cambios deberían regir desde el inicio del año”.
CéSAR LITVIN