Desarrollos de lujo
Los pasos de un argentino que triunfó trabajando bajo la exigencia de Apple y Luis Vuitton.
Si un argentino puede pasar los filtros más altos del mundo en estándares de calidad como son los de Louis Vuitton o Apple, entonces puede hacer lo que quiera en cualquier parte. Desde hablar en cada país como si fuera local, hasta negociar proveedores en sudeste asiático, o pasar por la aprobación de los clientes más exigentes del mundo, como Director de Planificación y Desarrollo de Proyectos, el arquitecto argentino Pablo Borelli es en el mercado internacional, una pieza clave para cualquier proyecto de lujo como. Entrevistado por Fortuna, cuenta cómo fue su inserción en el ámbito internacional.
Borelli exhibe su gran mérito a la hora de introducirse en el mercado americano: su experiencia la hizo trabajando con los clientes más exigentes del mundo como Apple, Ralph Lauren, Dior,Yves Saint Laurent. Todos ellos fueron una gran escuela para él. “Ellos muestran mucho interés en mi background cómo latinoamericano y con experiencia haciendo trabajos con clientes, profesionales, consultores, constructoras y desarrolladores en América Latina, Caribe, Estados Unidos, Europa y Sudáfrica”, cuenta Borelli.
Arquitecto egresado de la UBA y con posgrados en la UB y Harvard, no se encasilla en ese rol: “En algunos proyectos fui arquitecto, diseñador de interiores y director de obras y en otras fui gerente o director de proyecto. En Argentina fui desarrollador de emprendimientos Inmobiliarios, participando en proyectos como el Edificio Basabilvaso en CABA y Ventana al 2000 en Beccar. Me caracterizo por diseñar con identidad que responde a las necesidades del cliente individual o corporativo. Mi valor agregado ha sido siempre ejecutar los proyectos con estándares de alta calidad, dentro de los presupuestos y tiempos acordados. Mi fortaleza está en el desarrollo y ejecución en todas sus etapas de proyectos complejos, liderando equipos multidisciplinarios, muchas veces internacionales y en entornos cambiantes y con cronogramas muy ajustados”, le dice a Fortuna.
Al destacar qué es lo que valoran de su estilo de trabajo, sostiene que se debe a “la visión global de la arquitectura, mi experiencia en el gerenciamiento de proyectos high-end, mi participación en desarrollos inmobiliarios de retail, residenciales y de usos mixtos. Mis clientes están muy conformes con el proceso de gerenciamiento y desarrollo de proyectos de retail high end (store planning and development) complejos y con la calidad de las obras entregadas, dentro de los presuestos y cronogramas previstos.”
Dentro de su cartera de proyectos exitosos se encuentran las tiendas de Louis Vuitton de Brasil, México y Sudáfrica; el Apple Store de Río de Janeiro y San Pablo, y las tiendas de Ralph Lauren y Dior de San Pablo.