SANDRA

“Siento que me dieron el premio a la mejor maratonista de bicicleta”

“Me sorprendió mucho cuando Carlos Rottemberg me llamó el 18 de diciembre. Yo creo que ésta es una de las cosas más asombrosas que me han pasado en la vida porque, más allá de que he trabajado como actriz y me gustó hacerlo, es la primera vez que hago sólo teatro, sin la excusa de una canción. Eso me hace sentir muy bien, pero el proceso durante los veinte ensayos que tuvimos desde el 23 de diciembre lo padecí un poco y, de hecho, la estuve torturando a Marita, mi mujer, porque ella me tomaba la letra y yo protestaba y le decía: ‘¡Yo no soy actriz! ¿Por qué me hacen hacer esto?’. Porque estaba estudiando esta obra tan inteligente y no me salía, y era todo muy vertiginoso. Sin dudas, éste es un aprendizaje muy grande para mí. Me considero una privilegiada por formar parte de este equipo de mujeres talentosas e icónicas. Y aunque a veces me siento anonadada de encontrarme parada en el escenario escuchando a estas actrices que tienen un peso tan grande, siento que cada día estoy más suelta con el rol que me tocó –el de la jueza– y lo puedo sentir en mí como algo bastante natural y espontáneo. Así que estoy muy contenta y agradecida con Graciela Dufau, que me propuso como su reemplazante porque ‘me vio’, como si hubiera sido un flash. Yo trabajé con ella en el ’78, en una película llamada La isla, y se ve que le quedó un buen recuerdo, porque le pareció que yo podía meterme en sus zapatos, con todo lo que implica en este momento hacer teatro. Como dice Carlos, éste es teatro de la resistencia, pero nos hace bien a nosotras, que estamos arriesgándonos, y a la gente, que siente que podemos retomar nuestras vidas. Y con las chicas nos divertimos muchísimo y nos reímos un montón. Circula una energía positiva genial y cada día estoy más feliz. Como dije al arranque, esta experiencia es como si me hubieran dado un premio que jamás pensé que iba a ganar: es como si me hubieran dado el premio a la mejor maratonista de bicicleta”.