Vinos Chilenos
El otoño marca el final de las vendimias y da paso al proceso de vinificación. Comienza el consumo de vinos con guarda, que llaman casi por telepatía a platos enjundiosos, cocciones más pausadas, proteínas y otros condumios que permiten reconfortar cuerpo
El final del otoño en el sur del continente americano significa el término de las vendimias y el inicio del proceso de vinificación. Aquí, los vinos chilenos que no puedes dejar de beber durante esta temporada.
Acáya no mandan los frescores de los blancos o rosados ni las vinificaciones varietales de cepas como Cinsault, Pinot Noir o Uva País, que parecen disfrazarse de verdaderos jugos de frutilla. Asistimos a la época de los vinos Reserva y Gran Reserva con guardas más prolongadas y una fruta robusta. Vinos voluptuosos y avasalladores. Entre ellos, emerge la figura del incombustible Cabernet Sauvignon, siendo absoluto protagonista de estas libaciones. Como buenos actores de reparto, intenta también con Cabernet Franc, Malbec y Carignan. Cepas tintas de colores profundos con una carga de taninos importante que los hacen ser vinos absolutamente gastronómicos. Los taninos arrastran las proteínas de la carne y las grasas de guisos y estofados, dejando una sensación única en el paladar. Pero los hay también que se disfrutan casi sin necesidad de ningún extra.