JLO Y SU ROMANCE CON HOLLYWOOD

Jennifer Lopez llegó a 1997 con una discreta trayectoria en La Meca del Cine. My Little Girl, un melodrama que pasó por las taquillas sin pena ni gloria allá por 1986, fue su primera incursión formal en la pantalla grande. A este proyecto siguieron una serie de trabajos discretos para la televisión, hasta que en la primera mitad de la década de los 90, cayeron en sus manos una tercia de cintas que ayudarían a que su nombre comenzara a sonar en Hollywood: My Family (1995), Money Train (1995) y Jack (1996); en esta última se puso a las órdenes de Francis Ford Coppola y compartió créditos con Robin Williams.

Pero nadavolvería a ser igual después de 1997. Ese año, se estrenó comercialmente Selena, la biopic que buscaba rendirle tributo a la desaparecida “Reina del tex-mex” y que significó el trampolín definitivo de la carrera de JLO a las grandes ligas (nominación al Globo de Oro incluida), una trayectoria en cine y televisión que no se ha detenido.

Ya sea combatiendo a una abominación de la naturaleza ( Anaconda, 1997), como víctima de una especie de “Síndrome de Estocolmo” ( Out of Sight, 1998), protagonizando una pesadilla que parece no tener fin ( The Cell, 2000), dando voz a un insecto ( Antz, 1998), como interés romántico del gran intérprete Héctor Lavoe ( El cantante, 2006) o en una de sus tantas comedias románticas ( The Wedding Planner, 2001; Angel Eyes, 2001; Maid in Manhattan, 2002; The Back-up Plan, 2010), Lopez nos ha demostrado en muchas ocasiones su valentía, versatilidad y el amor que siente por la actuación.

Recientemente, se embarcó en un reto más: dar vida a Harlee Santos en la serie policiaca Shade of Blue, cuyo éxito ya le ha asegurado una tercera temporada para 2018. Mientras eso llega, cruzamos los dedos para que en un futuro no muy lejano, podamos volver a disfrutar toda la belleza y talento de Jennifer en la gran pantalla. –