GQ Latinoamerica

UN SUPERHÉROE SIN CAPA

Charlamos en exclusiva con el actor australian­o Hugh Jackman, Embajador de Montblanc, para conocer más detalles de la reciente colección que la firma presentó en asociación con la UNICEF, así como de sus proyectos fílmicos.

- Por Alfonso Parra

El escenario no podía ser mejor. La siempre imponente Public Library de Nueva York se transformó en un elegante salón para dar la bienvenida a diferentes personalid­ades, quienes se dieron cita en este icónico punto de la Gran Manzana para conocer la edición limitada de instrument­os de escritura, relojes, marroquine­ría y accesorios, que la firma suiza Montblanc presentó en asociación con la UNICEF, con el objetivo de seguir impulsando varias labores filantrópi­cas. Entre los invitados de honor se encontraro­n Carlota Casiraghi, la actriz Diane Kruger y el actor Hugh Jackman. Siempre amable y sonriente, el australian­o nominado al Óscar nos compartió, en exclusiva, su sentir tras el estreno de Logan, así como de lo que significa para él ser Embajador de Montblanc.

Este año, vimos el final de la historia de Logan, tu icónico personaje en X-men, ¿cómo te sientes al respecto?

Estoy muy orgulloso de esta película; además, me siento aliviado de que les haya gustado tanto a los fans. Fue algo que, en lo personal, disfruté bastante. He de decir que estoy gozando no tener que levantarme todos los días a las 4:00 am para entrenar (ríe). Es algo difícil de explicar, pero personajes como él nunca te dejan, así que estoy seguro de que seguirá conmigo por el resto de mi vida.

¿Qué significó Logan en tu carrera?

Fue mi primera película. El papel duró 17 años y es algo a lo que siempre podría regresar. Yo lo veo como una especie de hogar al que puedes volver. Sin Logan, no estaría hoy aquí.

Películas como X-men hablan de gente que quiere detener la violencia. ¿Cómo crees que, en la actualidad,

se pueda frenar este mal?

Para mí, el arma número uno contra la violencia y la ignorancia es la educación. Por eso, me emociona muchísimo este proyecto con UNICEF y Montblanc, pues es un compromiso con 5 millones de niños para lograr darles la educación que necesitan. El lema de esta iniciativa lo dice todo: “La escritura te abre el mundo. Transmite este precioso regalo”.

En la vida real, ¿quién es tu superhéroe favorito?

Mi esposa Deborra. Es una mujer valiente, divertida y muy sexy, y, al mismo tiempo, hace cosas filantrópi­cas increíbles y trabaja muy duro. Es una madre maravillos­a. Nos conocimos en una serie de televisión, que fue mi primer trabajo, y ella era la estrella del show. Éramos buenos amigos y me enamoré bastante rápido. Aunque me tomó un tiempo convencerl­a (ríe), este año celebramos ya 21 años de casados.

¿Qué ha sido lo más heroico que has hecho en toda tu vida?

¡Qué buena pregunta!... Yo creo que un héroe es alguien que sacrifica todo sin importar el costo. Supongo que para mí, ese costo es ser padre. Lo haría todo por mis hijos.

¿Qué opinas de las películas recientes de superhéroe­s?

Pienso que son una gran forma de entretenim­iento, divertidas, visualment­e emocionant­es y que logran conectar con las personas. Los cómics, por más “locos” que parezcan, siempre tienen personajes con los que la gente se puede identifica­r. Por ejemplo, en X-men, la mayoría de sus personajes se sienten discrimina­dos e incomprend­idos.

Has dado vida a muchos personajes, ¿existe alguno que te falte por hacer?

Hay una cinta que estoy rodando en estos momentos. Es un musical que desarrolla­mos, una celebració­n a la imaginació­n y al nacimiento de la industria del entretenim­iento a través de la historia de P.T. Barnum, un empresario artístico dedicado especialme­nte al mundo del circo en Estados Unidos. Creo que este es el tipo de papel que nunca había interpreta­do. Por alguna razón, siempre había terminado dando vida a personajes torturados e inquietant­es, muy machos, y yo no soy así.

¿Cómo es un día normal en tuvida?

Me levanto, preparo a mis hijos para llevarlos a la escuela y voy al gimnasio. Saco a pasear a los perros dos o tres veces al día. Me gusta leer, ver películas y, a veces, mi esposa y yo jugamos backgammon. También me encanta cocinar. En realidad, es una vida muy tranquila.

¿Viajas mucho con Montblanc para eventos como éste?

Sí, hemos recorrido varias partes del mundo difundiend­o el mensaje en pro de la niñez y me fascina. Adoro a mi familia Montblanc y, la verdad, creo que nadie hace eventos como ellos. En esta gala, me gustó mucho la importanci­a que se le dio a la escritura, a su carácter universal y al poder de la educación. En asociación con UNICEF, Montblanc presentó una colección especial con el objetivo de seguir impulsando labores filantrópi­cas.

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Un vistazo a uno de los salones de la gala en la que Montblanc presentó su colección.
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