DIETA PALEOLÍTICA
IDEAL PARA: BAJAR GRASA, AUMENTAR MASA MUSCULAR Y OLVIDARTE DE TODOS LOS ALIMENTOS PROCESADOS.
Seguro su nombre te suena a alguna de las clases de historia en el colegio que alguna vez tomaste, y lo cierto es que no estás tan equivocado: esta dieta se basa en comer como lo hacía el hombre de la Edad de Piedra. No, no deberás fabricar una lanza y salir a cazar mamuts; lo único que necesitas es mucha disciplina y tiempo para organizarte. Se basa en realizar pocas comidas al día, pero abundantes, con periodos de ayuno de 10 a 12 horas, todo con el objetivo de que tus reservas de energía se agoten y esto haga que tu cuerpo use la grasa como combustible. Lo anterior puede tener dos resultados: que bajes los kilos que tienes de más o, bien, que tu peso se mantenga. La Paleolítica rechaza todos los alimentos refinados y procesados, y se enfoca en verduras, frutas, carne de caza, frutos secos, pescado y, por supuesto, mucho ejercicio.
PROS
Es una alimentación natural, libre de conservadores.
La carne de caza suele ser muy magra, es decir, sin grasa.
En esta dieta, deberás consumir frutas y verduras de temporada, algo que te beneficiará bastante.
Al recurrir a bajas cantidades de harina, tu cuerpo usará las grasas como fuente de energía (siempre y cuando haya actividad física), haciendo que poco a poco desaparezca la grasa del área del abdomen. Te motivará a hacer ejercicio, ¿o crees que los cazadores de la Edad de Piedra esperaban sentados a que su presa se cruzara por su camino?
CONTRAS
Las harinas y lácteos estarán fuera de tu dieta, así que no resulta ideal para los deportistas, en quienes los cereales son básicos para el rendimiento y el calcio vital para reforzar sus huesos.
Suele presentar deficiencias en ciertos nutrimentos que tu cuerpo requiere, sobre todo aquellos que vienen en los cereales. Por ello, es necesario que un nutriólogo te oriente.
Es una dieta exigente y que demanda mucho tiempo para realizarla, sobre todo, mientras te adaptas a ella. Además, debido a los ayunos, requiere mucha fuerza de voluntad.