LA MIRADA DE SORRENTI
Este otoño, se lanza la nueva fragancia Calvin Klein Obsessed bajo la dirección de Raf Simons. El concepto de la campaña está enfocado en la sensualidad de las primeras imágenes que hiciera Mario Sorrenti de Kate Moss. Conversamos con el gran fotógrafo na
Mario Sorrenti es contundente al hablar sobre la manera en que sus imágenes logran inmortalizar un instante. “Siempre trato de capturar el momento de la verdad. Creo que la gente lo definiría como el instante en el que todo se integra perfectamente, ya sea física o emocionalmente, por la composición o, incluso, gracias a la iluminación; es cuando todo se complementa y funciona muy bien. Eso es lo que hace que me conecte con la fotografía”, nos revela. El éxito de la historia de Sorrenti como fotógrafo tiene un estrecho vínculo con Calvin Klein. A la edad de 21 años, Mario atrapó la atención de varios directores creativos de la firma, y fue comisionado para realizar la campaña de su colección y fragancia Obsession. Con el paso del tiempo, Sorrenti se ha encargado de construir su propio legado, destacando por su trabajo para importantes publicaciones y colaborando a la par con la marca americana.
Este año, se lanza Calvin Klein Obsessed, la cual se remonta a la sensualidad de las primeras imágenes de Kate Moss, tomadas por este famoso artista napolitano.
Cuéntanos un poco sobre tu nuevo proyecto con Calvin Klein: ¿cuándo empezó la larga relación que has
tenido con la firma? Comenzó hace aproximadamente 24 años, cuando hice la campaña de Obsession. Trabajé con Kate Moss y fue la época en la que habíamos estado unidos por dos años, así que la conocía bien, tenía muchas fotografías de ella, de nuestro tiempo juntos. Pensé que sería interesante hacer algo parecido a esas fotos para Calvin Klein, algo muy íntimo. Así que les mostré mis diarios con esas imágenes y dijeron: “Hay que hacerlo”.
¿Tienes algún recuerdo especial de aquella vez que trabajaste con Kate? Me acuerdo que nos dejaron en una playa para la campaña y fue como estar en una isla desierta, no había nadie más, así que fotografiábamos y grabábamos. Encontramos un pequeño bote y decidimos capturar algunas imágenes allí. Recuerdo haber sentido que el momento era mágico y bastante surreal.
Además de la fotografía, ¿qué te apa
siona? Amo la música y tocar la guitarra; para m, es una manera de relajarme. Sin embargo, la fotografía es mi pasión, ya sea que lo haga por trabajo o por placer. También he encontrado un interés particular por la arquitectura, aunque, definitivamente, tocar la guitarra y la música en general se ha convertido en algo muy personal que disfruto mucho. No toco canciones en particular; más bien, me gusta jugar con los acordes que suenan bien.
¿Qué elementos consideras cuando
eliges un proyecto? Siempre me pregunto antes si es algo que podré hacer bien. Hay veces en las que otras personas han realizado ese proyecto antes y lo han hecho increíblemente, así que tengo que considerar si podré estar a la misma altura que ellos.
Ya eres un gran fotógrafo, ¿hay
algo que te desafíe? Todo el tiempo me estoy desafiando, ya que siempre me motivo a ser mejor. Por supuesto, siento un poco de nervios cuando me reto, pero es algo para mejorar y seguir impulsándome.
¿Qué es lo mejor de ser Mario
Sorrenti? (Ríe) Hay muchas cosas que he disfrutado y que he sido muy afortunado de lograr; he viajado y he conocido a asombrosas personas. He colaborado con personajes que respeto y admiro. Y ser reconocido por algo que amas y que te apasiona es, probablemente, de las mejores sensaciones.
“DE CUANDO TRABAJÉ CON KATE MOSS, RECUERDO QUE NOS DEJARON EN UNA PLAYA PARA LA CAMPAÑA Y FUE COMO ESTAR EN UNA ISLA DESIERTA, NO HABÍA NADIE MÁS, ASÍ QUE FOTOGRAFIÁBAMOS Y GRABÁBAMOS. FUE UN MOMENTO MÁGICO Y SURREAL”.