NOEL Y SU B ANDERA
Hace unos meses, el dueto pop Sin Bandera anunció su regreso a los escenarios. ¿El resultado? Un éxito rotundo. En nuestra charla, Noel no sólo reveló algunos pasajes de su faceta como músico, sino que también nos ayudó a romper algunos arquetipos.
Noel Schajris es la mitad del dueto pop Sin Bandera que, en fechas recientes, retornó a los escenarios sonoros. Conversamos con el músico acerca de sus facetas como tal y sobre el presente.
Loshombrestenemosque empezar a deshacernos de un estigma que nos ha definido por siglos. Se trata de esa idea de que somos seres bárbaros, insensibles, insensatos y alejados de nuestras emociones.aunque, por supuesto, haya miembros de nuestro sexo que, en definitiva, representan semejantes defectos –y que, probablemente, son todavía demasiados–, los que no, deberíamos ser más orgullosos y manifestar nuestros sentimientos sin temerle al qué dirán. Hace unas semanas, antes de una sesión fotográfica para GQ, tuve la oportunidad de platicar con Noel Schajris (que, por cierto, para quienes se lo preguntan, se pronuncia “Sha-ji
ris”), integrante del dueto pop Sin Bandera. Durante la charla, me dio gusto escucharlo con honestidad acercade quiénycómo es, pero, sobre todo, porque no teme a lo que piensen de él.
Aunque ha tenido una carrera estable como solista, la mayoría del público ubica a Noel, nacido en Argentina, por su sociedad con el mexicano Leonel García. Juntos crearon Sin Bandera (si alguien me hubiera preguntado, yo habría llamado al proyecto “Noel y Leonel” y aprovechar tan sonora cacofonía). Desde sus inicios, colocaron trancazo tras trancazo en las listas de popularidad, grabaron varios discos y, además, vendieron millones. Su estilo se convirtió en un referente del pop romántico y pronto surgieron varios intérpretes que quisieron replicar la exitosa fórmula. Pero la química entre ellos era única. “(Cuando se conocieron) Leo vio los álbumes que yo tenía y dijo: ‘¡Wow! Es la primera vez que entro a la casa de alguien y tiene los mismos discos que yo’”, recuerda Schajris. “Escuchábamos las mismas cosas, nos dimos cuenta de que veníamos del rhythm & blues, que amábamos todo lo que tenía que ver con el hip hop, con toda la parte afroamericana de la música; entonces, supimos que entre ambos había eso en común, y componer canciones fue muy lindo”.
Uno podría pensar que, por su personalidad romántica, el dúo es un proyecto dirigido principalmente a un público femenino. Schajris está de acuerdo, sin embargo, cree que la proporción está cambiando. “Sin Bandera existe, sin duda, gracias a nuestras seguidoras”, afirma el cantautor; “puede ser que comenzamos con un 80 o 90% de fans del género femenino, pero después, los chavos empezaron a darse cuenta de que nosotros no éramos competencia para ellos, sino, más bien, sus aliados”. Noel está convencido de que el dueto se convirtió en un vehículo de seducción para muchos varones que deseaban conquistar a una mujer. “(Los hombres) ya nos idolatraban como aliados para ese objetivo, y el público se fue haciendo cada vez más diverso. Obviamente, las nuevas generaciones ya no se comen el rollo de que ser romántico significa ser cursi. Tiene que ver con algo mucho más profundo, y en la actualidad (su audiencia) es casi un 60-40”.
Si su teoría es cierta, Schajris, quien es esposo y padre, seguramente tuvo mucho éxito con las damas durante su soltería. Al final del día, sus conciertos están abarrotados de mujeres gritando frenéticas por las cosas de las que hablan sus temas. Por ello, le pedí que compartiera algunos de sus secretos. Y, en efecto, el músico tiene dos recomendaciones fundamentales: “Primero que todo, la comprensión de la importancia de la mujer en el universo. Su importancia en nuestras vidas. Nacemos de una mujer, ella nos nutre y es nuestro sustento. Si yo me animé a ser músico, a ser cantante y autor, es porque mi mamá me decía que sonaba lindo lo que estaba haciendo, y me dio el primer espaldarazo de confianza a mis 12 años. Tenemos que entender el lugar de las madres, de nuestras esposas, hermanas y de la mujer en general en el mundo. Y, en segundo, si querés llegarle al corazón a una mujer, tenés que ser auténtico. Tenés que hacerla reír, hacerla sentir, dejar el miedo de mostrar tu sensibilidad, tenés que abrazar tu lado femenino, y ella va a conectar con el hombre que eres”, respondió.
Encontré interesante que la pasión del intérprete no solamente queda plasmada en sus composiciones, sino también en el momento de responder las preguntas de nuestra entrevista. Se escuchaba emocionado y conmovido al recordar aquellos pasajes con su madre y en ningún momento quiso aparentar algo que no era. “En realidad, no importa en qué cuerpo naciste; en esta encarnación, vivís con esas dos energías y de esas energías va a depender si sos heterosexual, bisexual, homosexual o lo que sea. Y, con base en eso, vas a inclinarte a buscar el amor con personas de tu mismo sexo o del sexo opuesto. Entonces, en mi caso, como heterosexual, con mi esposa y mis hijos, cuando mejor conecto con ellos es cuando abrazo mi feminidad”.
Si desmenuzamos sus palabras, encontramos que detrás de Noel Schajris existe una enorme seguridad que, paradójicamente, contrasta con su notoria humildad. Ambas cualidades certifican un viejo adagio que repetía mi madre una y otra vez cuando veía a un hombre comportarse sin mesura y haciendo alusión al estigma del que hablé al inicio: “Lo cortés no quita lo valiente”.