EL CENTINELA DEL TIEMPO Y EL ARTE
Charlamos con Antonio Seward, CEO para las Américas de Audemars Piguet, con el fin de compartirnos cuál ha sido la evolución en la relación de la firma con diferentes ámbitos estéticos y culturales.
Antonio Seward nació en Londres, pero por sus venas corre sangre argentina gracias a sus ancestros. Su papá era embajador, y por azares de lavida diplomática, junto con su madre, se encontraba en la capital inglesa cuando Antonio nació. Como una especie de presagio, este fue el punto de partida para una trayectoria laboral que ha convertido a Seward en un verdadero trotamundos: Buenos Aires, París, Miami, Singapur y Nueva York han sido algunas de las metrópolis en las que havivido. Aprovechamos su visita a la Ciudad de México, con ocasión de la más reciente edición del SIAR, para charlar con él sobre la relación de la firma con el arte y los planes en este campo.
Su empresa se ha enfocado en un especial apoyo al arte. Conocemos, por ejemplo, lo que hacen en la Feria de Art Basel en Miami... ¿Cómo ha sido suvínculo con este tema? Además de la cuestión institucional, a través de Art Basel, somos una firma que naturalmente busca romper las reglas a través de sus diseños. En , porejemplo, lanzamos el primer reloj deportivo de lujo en acero, que fue una revolución total. Hemos demostrado no hacer las cosas que harían todos; nos gusta la trasgresión con elegancia, dominando las reglas de nuestro oficio, pero permitiéndonos ir más allá. El mundo del arte contemporáneo es un universo donde nos sentimos cómodos porque no tiene límites y conceptualmente nos hace sentir en casa. En México, iniciamos realizando actividades en el marco de Zona Maco y después en España en ARCO, y en ese momento, decidimos institucionalizar esa relación a través de Art Basel. Vamos a cada feria a reafirmar nuestra rela- ción con la creatividad, no para mostrar nuestros relojes. Fundamos la Comisión de Arte Contemporáneo, donde cada año elegimos un curador, que selecciona a un artista para colaborar con nosotros. Parte de lo que representa la marca es el amor por lo estético.
¿Cómo perciben sus clientes esa relación con el arte? Hay a quienes les encanta y otros que, sinceramente, no lo entienden. Me parece que, de modo global, es parte de la atracción hacia nuestra marca y creemos que es una cuestión que debemos hacer. Con el tiempo, esos que a lo mejor no lo entendían, lo irán asimilando.
Su madre es artista... ¿Creció usted con una influencia especial justo por eso? Crecí con ello. Siempre me ha gustado el arte, no solamente el contemporáneo, sino todo lo que involucre el diseño en los objetos decorativos y muebles. La funcionalidad y la forma de la pieza es la definición perfecta del diseño.
En cuanto a los planes de la marca con respecto al apoyo al arte, ¿hay algo en camino? Sí, queremos hacer muchas cosas en México, que en cuanto se vayan cerrando, les iremos contando, sobre todo en el tema de alianzas y colaboraciones con galerías. El mayor desafío para nosotros es reinventarnos y sorprender de manera natural. Queremos ser la firma de relojes que apoya al arte contemporáneo y tener siempre como prioridad la creación. En Latinoamérica, Art Basel está desarrollando un programa de ciudades, y la primera urbe será Buenos Aires, una metrópoli con un movimiento cultural muy atractivo.