LA BANDA SONORA DE TU PROPIA VIDA
Cómo crear la lista de reproducción perfecta.
¿Se acuerdan de los casetes? ¿Esos cartuchos rectangulares que contenían un carrete de cinta magnética en los cuales se podía grabar, almacenar y reproducir música? Mientras escribo esto, tengo emociones encontradas. Por un lado, evoco este formato con muchísima nostalgia y cariño y, por otro, me siento como un anciano anacrónico que narra sus prehistóricas experiencias. Pero mejor centrémonos en lo positivo.
El casete fue un parteaguas para la industria. Desde su aparición, la música se volvió portátil y la gente pudo llevarla consigo y escucharla en sus walkmans. Aunque quizá lo más importante es que el casete fue el primer medio masivo para confeccionar recopilaciones personales de canciones. Los mixtapes fueron una forma de expresión, una herramienta para conquistar al ser querido, un compa- ñero en trayectos largos de carretera… ¡En fin! Su aplicación era tan ilimitada como las combinaciones de temas que se podían grabar ahí.
Producir una recopilación casera en un casete era toda una ciencia. Uno tenía que elegir el orden de los tracks, distribuirlos en ambos lados de la cinta y, además, calcular los tiempos de duración de la misma. Después, se escribía a mano la secuencia de los temas y hasta pensábamos en un título original para bautizar la antología.
Hoy, en pleno 2017, los casetes son reliquias. Sin embargo, su espíritu vive en las listas de reproducción que podemos crear en los diferentes servicios de streaming, el medio predominante por el que escuchamos música. Por eso, aquí una guía práctica para hacer el listado perfecto y que éste tenga un sentido lógico, placentero y armónico al escucharlo.
PASO 1: ELEGIR UNA OCASIÓN
Las listas son como las fiestas. La decoración, alimentos y código de vestimenta dependerán de lo que se está celebrando. De igual manera, una recopilación de canciones debe tener un fin. Puede ser la lista con la que nos cortamos las venas recordando a nuestra ex, la que inyecte la motivación necesaria para ir al gimnasio después del trabajo, la que ponemos en la SUV de Uber entre un antro y otro o la que nos tranquilice durante un trayecto en el tráfico.
PASO 2: SER COHERENTES CON EL FIN
Dicen que en gustos se rompen géneros, pero para las listas no es el caso. Una canción de hip hop puede convivir perfectamente con una de rock, siempre y cuando ambas compartan un mismo espíritu. ¿Qué lo determina? El fin que establecimos en el paso anterior.
PASO 3: EMPEZAR CON FUERZA
La primera canción de una lista es fundamental. Como el enunciado de apertura en un texto literario, ésta tendrá que ser un escopetazo de contundencia que llame la atención y siente las bases de lo que se avecina.
PASO 4: BUSCAR TEMPOS SIMILARES
Algo que puede romper la secuencia lógica de una lista de canciones es cuando, al ordenarla, hacemos brincos intempestivos entre un tema movido, a una balada desgarradora. Esto no quiere decir que la lista entera siga el mismo tempo, sino que las subidas y bajadas rítmicas sean paulatinas.
PASO 5: SEGUIR UNA NARRATIVA SONORA
Si somos consistentes con el beat de las canciones, está en nuestra selección llevar al escucha (incluyéndonos, por supuesto) al estado de ánimo que nos dé la gana. A diferencia de un DJ, que puede ajustar su repertorio dependiendo de la reacción de su audiencia, las listas de reproducción tienen la capacidad de abrir un sendero musical específico y predeterminado.
PASO 6: NO TEMER UN ENCUENTRO ENTRE EL PASADO, EL PRESENTE Y EL FUTURO
La inspiración musical, como el resto del arte, proviene de las diferentes influencias que merodearon las cabezas de sus creadores al momento de componerlas. Del mismo modo que una banda del año pasado retoma el sonido de los sintetizadores ochenteros y los hace sonar contemporáneos, en una lista de reproducción estos encuentros, homenajes y hasta plagios funcionan bastante bien.
PASO 7: NO INCLUIR CANCIONES DE RELLENO
Cuando la imaginación no nos da para más y tenemos una lista sólida de siete tracks, dejémosla así. Al rellenarla con temas irrelevantes o sosos, lo único que lograremos es saltarlos cuando lleguemos a ellos al escucharla.
PASO 8: TERMINAR CON FUERZA
Retomando el tercer paso, la última canción debe ser ese punto final que nos deje con una sensación de querer que la lista no termine jamás.
EL CASETE FUE PARTEAGUAS EN LA INDUSTRIA, SE TRATÓ DEL PRIMER MEDIO MASIVO PARA CONFECCIONAR RECOPILACIONES PERSONALES DE CANCIONES. CON SU APARICIÓN, LA MÚSICA SE VOLVIÓ PORTÁTIL.