ELREY DE LE MANS
Tom Kristensen podrá no sonarnos mucho, pero el danés, embajador de Rolex, es el máximo ganador de las 24 Horas de Le Mans y Campeón Mundial de Resistencia en 2013. Nosotros platicamos con él poco antes del Gran Premio de México.
“EXISTEN MUCHAS SIMILITUDES ENTRE LOS FABRICANTES DE RELOJES Y LOS EQUIPOS DE CARRERAS CUANDO LLEGAS A NIVELES MÁS ALTOS”.
El tamaño del salón y de l a producción alrededor de la sesión fotográfica sólo puede ser comparado con la importancia del “Sr. Le Mans”. Estamos frente a la realeza del automovilismo, frente a un hombre que durante 20 años luchó las más duras batallas del deporte motor; ésas donde sólo ganas si eres rápido, tienes una máquina confiable y sabes trabajar en equipo.
Desde 2010, Tom Kristensen es embajador de la firma relojera Rolex y, ocasionalmente, es parte del grupo de pilotos que apoya a los comisarios de la FIA en los Grandes Premios de Fórmula 1; así que aprovechamos su presencia en México para conversar con él sobre automovilismo y su pasión por los relojes de los que es símbolo.
Con una extensa colección de piezas de la casa suiza, no es raro que el danés sea un fanático del Daytona, del que tiene varios modelos que ganó con sus nueve victorias en las 24 Horas de Le Mans.
“Rolex, en general, es una gran marca; por ello, estar asociado a ella es mucho más que un sueño hecho realidad, es una ambición que tienes desde que eres un piloto joven. Crecí buscando tener éxito en el deporte motor, y el Rolex Daytona es el reloj de los pilotos triunfadores; tienes que usar uno”, asegura. “No tengo un Rolex favorito, pero, en realidad, el Daytona es un cronógrafo hermoso en cualquiera de sus versiones. Siempre lo puedes combinar muy bien, con la carátula blanca o negra, depende de la ocasión. Por supuesto, es un privilegio trabajar con esta firmay haber ganado algunas carreras patrocinadas por ellos, así como cumplir mis sueños de juventud: tener un Rolex en mi muñeca. Existen muchas similitudes entre los fabricantes de relojes y los equipos de carreras cuando llegas a los niveles más altos: todos tienen que trabajar con mucha pasión, ser persistentes, buscar siempre innovar y ganar prestigio”, continúa.
Durante sus más de 20 años participando en carreras de resistencia, Tom afirma que disfrutaba más cuando los prototipos tenían un habitáculo descubierto porque la visibilidad de los alrededores era mejor, aunque el aire al llegar a velocidades de 315-320 km/h en las largas rectas de Le Mans era molesto, pero lo prefería a la cabina cerrada de la actualidad, que aunque te da más velocidad punta, hace más difícil pilotear en la noche y, sobre todo, cuando hay lluvia.
Como realeza del automovilismo, la vida después de las pistas es bastante buena para Kristensen. “Muchísimo”, asegura; “ha sido un gran viaje. Por muchos años, desde que era un niño, corrí en prácticamente todo el mundo; pero que esté retirado no significa que me haya desocupado, al contrario, sigo muy activo; soy el presidente de la Comisión de Pilotos de la FIA, comisario de algunos Grandes Premios de Fórmula 1, asisto a muchos eventos como embajador de Rolex, que es un gran privilegio, y, al mismo tiempo, sigo trabajando con Audi, además de que asesoro a varios pilotos”.
Finalmente, como una de las máximas autoridades en automovilismo de resistencia, Tom Kristensen afirma que si pudiera haber elegido a los pilotos con los que le habría gustado competir en Le Mans, las leyendas del deporte motor Stirling Moss y Mario Andretti serían los elegidos para pelear con él en el duro trazado de La Sarthe.
“QUE ESTÉ RETIRADO NO SIGNIFICA QUE ME HAYA DESOCUPADO, AL CONTRARIO, SIGO MUY ACTIVO”, ASEGURA EL PILOTO TOM KRISTENSEN.