ADIÓS A LAS ARMAS
Daniel Day-lewis, el actor más grande de nuestra generación, habla sobre la belleza de desempeñar un oficio, del genio de Balenciaga y de por qué la cinta será la última que interprete.
Hace cosa de dos años, como parte de su proceso de preparación para encarnar al modisto Reynolds Woodcock en la más reciente película de Paul Thomas Anderson, Phantomthread, Daniel DayLewis intentó rediseñar un vestido de Balenciaga. En aquel entonces, no imaginabaquewoodcocksería el último personaje que interpretaría. No tenía manera de saber que esta película lo hundiría en una depresión tan profunda, que acabaría por anunciar su intención de retirarse. Por el contrario, estaba impaciente por asumir de lleno una nueva identidad cinematográfica, como suele hacer cada vez que tiene un nuevo proyecto. Para convertirse en Woodcock, DayLewis, quien ya ha cumplido 60 años, se puso a estudiar archivos de desfiles de moda de los años 40 y 50, leyó sobre las vidas de varios