MIAMI ENTRES HOTELES
Hoteles con el aire inclusivo de una ciudad que reedita el lujo.
Veranoy Miami son una man- cuerna imbatible. Sin embargo, esa ciudad es mucho más que sol, cuer- pos tonificados, mojitos y playa. Es cierto que existe allí, pululando en la calidez tropical, una privilegiada fauna de gente famosa, boutiques sofisticadas, restaurantes temáticos y un chic peculiar; pero también es el lugar donde se llevan en el mismo equipaje emocional latorá, la Biblia, los caracoles de la santería yorubá y un montón de trazos de arte y política intensos, diversos y casi siempre epatantes. Las limu- sinas ceden el paso a temerarios patinadores exhibicionistas y en un antro indescriptible, una ado- rable travesti multicolor se rebau- tiza como Maria Callas y destartala cualquier aria puccinesca, mientras es abusada por la voz gangosa de un reguetonero martillando en imper- fecta síncopa aquello de: “O a me, sceso dal trono dall'alto Paradiso” ... Pum, pum, pum. De eso se trata Miami Beach, el lugar donde día y noche siempre ofrecen una coar- tada perfecta a la desmesura.
EL EMBLEMA DE BRICKELL
Ya decíamos que Miami es muchas cosas, así que también es un hub financiero y de compras donde se cultivan o defenestran las arcas locales y, también, de más de una corporación y alguno que otro país latinoamericano. Todo eso sucede mayormente en Brickell, que ya se ha convertido también en la noche más intensa de la ciudad, y donde se ubica el Hotel EAST Miami, en la parte superior del Brickell City Center.
EAST Miami es miembro de Preferred Hotels & Resorts, el mayor grupo de hoteles indepen- dientes del mundo, que en 2018 celebra sus 50 años. Esto queda de manifiesto apenas se traspasa el umbral. Elegante, exclusiva y, al mismo tiempo, divertida, esta propiedad trae a Miami la tradi- ción de servicio de sus parientes inmediatos que han alcanzado un sólido prestigio en ciudades como Hong Kong y Beijing. Eso hace que en cada uno de sus capítulos se cumpla con un estándar de lujo confortable y atención al cliente difícilmente superable en nuestro hemisferio. Claro, en Miami se le ha aderezado con el ritmo distintivo de la presencia latina en la ciudad y el pragmatismo dinámico de Norteamérica. Quienes se hospe- dan en alguna de sus 352 habita- ciones, que incluyen 8 suites y 89 unidades residenciales totalmente equipadas, tienen su primer men- saje de conveniencia con el regis- tro sin complicaciones ni esperas, a través de una aplicación interna. Esa misma app se convierte, literal- mente, en un concierge a la mano, que describe todos los servicios dentro del hotel y alerta sobre qué, cuándo y cómo está sucediendo en Miami. El tema con el EAST es que te sientes cómodo y bien atendido, rodeado de lujo, pero sin preten- siones ni poses. Todo transcurre y ocurre con la intención de compla- cer a los sentidos.
Situado en un punto privi- legiado de la ciudad, el hotel posibilita llegar con rapidez y conveniencia a sitios como Miami Beach, el Distrito del Diseño, la zona de Wynwood o la Pequeña Habana, infaltables en las agen- das de muchos de los visitantes de la Ciudad del Sol. Pero si se opta por pasar más tiempo dentro del hotel, hay mucho que hacer: el restaurante Quinto La Huella, uno de esos espacios de culto gastronómico de hoy; un
lounge y bar junto a la piscina permiten que las horas al sol no tengan necesariamente que transcurrir mejor en la playa, sino en el corazón de la ciudad. Domain, la cafetería y bar en el
lobby, es un escenario ideal para recibir a los visitantes o hacer amigos, y el bar Sugar, en el
rooftop, es perfecto para realizar un balance del día, antes de ir a la cama. Los más enterados alaban su carta de cócteles, que incluyen fórmulas como los EAST Cocktails, Sugar Cocktails, Cerveza Cocktails y los Mocktails (sin alcohol), que acompañan a tapas asiáticas. ¿Las favoritas? El
agedashi tofu con shitake dashi y daikon rallado, los camarones al vapor y los callos con salsa de chile Hong Kong.
Como hombre que cuida su salud e imagen, querrás estar al tanto de la existencia de BEAST (Body by EAST), un gimnasio con todo el equipamiento necesario y que permanece abierto las 24 horas, los siete días de la semana. Allí no vas a extrañar nada de lo que habitualmente usas para entrenar. Como valor agregado, también está el centro comercial Brickell City Center (integrado al hotel) que amplifica las opciones de oferta gastronómica y de ocio, más un diapasón de tiendas que vas a querer visitar.
Este hotel puede ser perfec- tamente tu objetivo de la tempo- rada o en cualquier momento del año en que visites Miami, pues lo que lo distingue es que es empo- rio mimético de la diversidad en una ciudad que conquista con su abrazo inclusivo... Y que sabe hacerlo con un sentido diferente, fácil, relajado y atemporal del lujo.
EL VERDADERO LUJO DE COLLINS AVENUE
Otro favorito es el Delano, célebre entre famosos e influencers desde la última década del siglo pasado. Sus 190 habitaciones de estilo minimalista, decoradas en blanco inmaculado, son un ambiente de paz y tranquilidad. Su servicio exclusivo de hotel 5 estrellas, así como sus reconocidos restau- rantes y bares, forman parte de las bondades que buscas. En sus instalaciones te ofrecen toda clase de distracciones. Delano se integra como pocos edificios a la presti- giosa y nostálgica arquitectura de los más exclusivos hoteles, bares, restaurantes y sitios de arte que resguardan la cultura y la historia de Miami Beach. Ubicado en el 1685 de la avenida Collins, Delano es una estructura icónica Art Deco, que se ha incluido orgánicamente al mundo moderno.
Construido en 1947 con su torre en forma de corona, fue uno de los monumentos del triunfalismo estadounidense que siguió a la Segunda Guerra Mundial. En su momento, fue el edificio más alto de Miami, diseñado original- mente por el arquitecto Robert Swartburg. Para los años 90, con el toque mágico de Madonna, fue reformado y ampliado en 1994 por Philippe Starck. Tal fue el impacto de su transformación, que en el año 1997, el Instituto Americano de Arquitectos le otorgó un premio de honor a sus capaces restauradores.
Indudable ejemplo de la cate- goría de lujo entre los hoteles boutique, su decoración equilibra óptimamente los detalles ecléc- ticos con la grandiosidad de sus espacios públicos que logran ser relajados, elegantes y, a la vez, teatrales. Nada describe mejor a la ciudad donde está enclavado este monumento del neochic noven- tero. Su servicio y el confort de las habitaciones están pensados para satisfacer, incluso, a los eternos inconformes que andan por el mundo con ínfulas de críticos de la industria de la hospitalidad en sus anónimas y socorridas platafor- mas digitales. Su impresionante piscina es, a la vez, antesala y com- plemento del océano inmediato, y parte integral de una narrativa de hedonismo atemporal. El Agua Spa es un oasis en lo más alto del resort, con todo lo que puede espe- rarse para el bienestar, además de procedimientos antienvejeci- miento, aumento y la restauración de la energía, la vitalidad y el vigor.
En cuanto a sus restaurantes, Leynia es un asadero argentino al que se han integrado detalles y sabores de la cocina japonesa. Por otro lado, Umi Sushi & Snake Bar apuesta más fuerte a la cocina nipona en un ambiente informal y familiar. En el Rose Bar pueden degustarse los más famosos cócteles, mientras que en Delano Beach Club, flanqueando la pis- cina, se sirven comidas y bebidas desde la mañana, hasta entrada la noche. En una atmósfera más privada y con un aura de nostalgia, Doheny Room, al final del enorme e imponente lobby, proporciona elegancia y discreción para degustar tu trago favorito.
ELEGANTE, EXCLUSIVO Y DIVERTIDO, EN EL EAST MIAMI TE SENTIRÁS CÓMODO Y MUY BIEN ATENDIDO, RODEADO DE LUJO, PERO SIN PRETENSIONES NI POSES.
LA JOYA DE MIAMI BEACH
Como si no bastara con lo anterior, esta parte de Miami contiene la mayor con- centración de arquitectura de los años 1920 y 1930 del mundo. Las estructuras vernaculares del Mediterranean Revival combinan los estilos italiano, marroquí y español en una indescriptible monserga arquitectónica, coronada con históricas tejas cubanas. Hacia su norte, el prota- gonismo lo toma Collins Avenue, cuya porción más elegante está plantada entre dos aguas: un canal intercostal para el reposo exclusivo de lujosos yates de pesca y paseo, y el más democrático y abierto océano. La lista A de hoteles de esta calle incluye al 1 South Beach.
Diseñado para demostrar que el nuevo concepto del lujo es una fórmula que une al confort, el desenfado y la sostenibilidad, 1 South Beach consiente al huésped en un entorno creado con base en productos reciclados y sin agentes nocivos. Allí se percibe una sensación de bienestar poco común y que no sabemos explicar. La razón está en que cada detalle es tomado en cuenta, desde el servicio personalizado —nada más natural que un saludo humano en lugar de grabacio- nes, máquinas y clics—, hasta colchones personalizados de cáñamo de Keetsa y sábanas de algodón 100% ecológico. Las habitaciones y suites ponen también a la naturaleza en un lugar prominente para que el visitante se sienta como el gran protagonista y en su casa.
Quienes prefieren un abrazo hogareño con más espacio y confort, allí están las residencias totalmente equipadas con una cocina de última generación y amplia sala de estar, ideal para familias o estadías prolongadas. Para los que necesitan relax y descanso, la colección Retreat les garantiza la oportunidad de sedarse, recargar energías y reconectar con su espacio interior en suites y casas privadas frente a la playa. A los huéspedes que desean vivir esa experiencia, se les asigna un gurú personal, que se encargará de que saquen el máximo de disfrute.
No vamos a negar que el mar es en esta geografía un atractivo importante. Aquí lo tienen en abundancia a lo largo de una playa de arena blanca de más de 180 metros en el Beach Club. Nada como sentar campamento en un sofá cama al lado del agua y con cabañas con servicio completo. Si lo prefieren, la opción de deleite acuático puede trasladarse a una de las dos piscinas al lado del océano, o a la 1 Rooftop Pool, la alberca de la azotea, que es exclusivamente para adultos. Indudablemente, la posibilidad de nadar a 18 pisos de altura sobre la playa es una experiencia que vale la pena disfrutar.
Si se va por la diversión con familiares y amigos, la piscina central es bastante amplia y segura, con sus reclinadores, bancos y una espectacular vista de 180 grados al mar. Hay otra privada, encla- vada en el tercer piso, que está rodeada de 10 cabañas y dos habitaciones ultra, completamente equipadas. Los detalles de su diseño están también inspirados en la naturaleza y elaborados con madera restaurada y telas naturales.
Mientras gozas el sol y el mar, si requieres un refrigerio, The Sand Box sirve bocadillos recién preparados estilo cantina y bebidas todos los días. Y eso nos lleva a la oferta gastronómica de 1 South Beach. El respetado chef Tom Colicchio —cinco veces ganador del premio James Beard y autor de tres libros de cocina—, ha hecho su debut en Miami con el diseño del menú para Beachcraft, Tom on Collins, The Sand Box y el In Room Dining. Además, el hotel incluye también los res- taurantes Pinthouse, de Matthew Kenney, Nativ Made y STK, de One Group.
Las opciones para el paladar son muchas y excelentes. Cena en el interior con vista a la cocina abierta, con ingre- dientes orgánicos en el menú, como pescados locales. O siéntate afuera disfrutando de la vista a Collins Avenue. Empieza tu día con un brunch estilo buffet, de Tom Colicchio, todos los domingos. Para los huéspedes, las bebidas son ilimi- tadas, entre ellas, Homestead Mimosas y Heirloom Marys durante toda la tarde. En el vestíbulo puedes encontrar una selección de cerveza local, vino en barril y cócteles de estación, todo fresco de la granja a la mesa, con un menú de platos pequeños y panes sin levadura. En el segundo piso, Pinthouse presenta a Matthew Kenney, el célebre chef que pone especial énfasis en los zumos, batidos y los platos conectados con la naturaleza y la importancia de la salud. Por otro lado, Watr at the 1 Rooftop es la personificación de una divinidad tropical, sólo posible en un local inolvidable que flota sobre el mar.
Abraza la espiritualidad y descubre un camino divino hacia una experiencia gastronómica y de relajación única. Las opciones del menú están inspiradas en las islas de la Polinesia y Japón, con notas de mariscos frescos. En el otro extremo del espectro, para los que se decantan por platos suculentos de productos del mar y carne de res, STK es una versión original de un restaurante especializado en asados, con ingredientes locales y una atmósfera sofisticada.