SEGUROS EN EL AIRE
¿Eres de los que tiemblan al subirse a una aeronave por temor a que se caiga, de que sea secuestrada por algún terrorista o que se desate una epidemia viral en pleno vuelo al más puro estilo hollywoodense? Entonces, debes leer esto que hemos preparado par
Hicimos una breve guía para derribar los mitos más famosos relacionados con las aeronaves comerciales. Puedes viajar seguro y tranquilo de la mano de GQ.
Vayamos
directo a las estadísticas. De acuerdo con éstas, es más fácil que seas atacado por un hipopótamo antes de tener un accidente aéreo. Y es que según la Oficina de Estadísticas del Transporte (BTS, por sus siglas en inglés), tan sólo en 2017, hubo 953 personas envueltas en incidentes a bordo de una aeronave de los 4,358 millones que viajaron en un avión el mismo año. De esta gente, 68 fueron víctimas fatales, 35 de las cuales estaban en tierra. En comparación, hubo 1.3 millones de muertes por percances automovilísticos y 2,900 fatalidades por ataques de hipopótamos... Así que es momento de que dejes de temer y te vayas a volar, literalmente. MITO: ES POSIBLE QUE LOS RELÁMPAGOS DERRIBEN CUALQUIER AVIÓN FALSO
Entre 1979 y 1986, la NASA hizo varios experimentos en los que guiaban a un avión Convair F-106 Delta Dart directo a una tormenta eléctrica. La aeronave fue golpeada 714 veces por relámpagos sin causar daño alguno. Antes de eso, según la Junta Nacional de Seguridad del Transporte (NTSB), hubo nueve accidentes fatales causados por rayos, siendo el último en 1988. MITO: LA PARTE MÁS SUCIA DE UN AVIÓN ES EL INODORO FALSO Un estudio hecho por microbiólogos de Travelmath encontró que las bandejas de los aviones albergan 2,155 unidades de colonias formadas por gérmenes por pulgada cuadrada (Cfu/sq.in), mientras que el botón del inodoro tenía apenas 265 Cfu/sq.in.