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Desde 2014, Dolce & Gabbana ha creado la Alta Joyería como una de las casas más importantes creadoras de piezas contemporáneas, combinando tradiciones italianas de excelencia, elegancia y arte.

El arte nunca perderá relevancia y de ahí nace su grandeza. Puedes comprobarlo donde quieras: visto a través de la lente de la moda, siempre sugerirá nuevas interpretaciones y reflexiones. Eso fue lo que le ocurrió a Dolce & Gabbana con el arte de Giambattista Tiepolo. La nueva colección de alta joyería de la maison es, en verdad, una interpretación moderna de obras maestras creadas por artistas italianos del siglo XVIII.

“Cuando visitamos el Palazzo Clerici en Milán”, explican los dos diseñadores, “nos enamoramos de la Galería Tiepolo y sus frescos maravillosos. Nos encantó el tono rosa con su calidez y belleza. Así que decidimos hacerlo el protagonista de nuestra colección de alta relojería”. Este tono tan refinado se reprodujo con el uso de rodolita, una variedad preciosa de la piedra granate que el gemólogo George Frederick Kunz descubrió por primera vez en Carolina del Norte a finales del siglo XIX. Él describió el color del mineral como un “rosa-rojo pálido, inclinado al púrpura como el de ciertas rosas y rododendros”. Con estas cualidades cromáticas en mente, esta piedra preciosa fue elegida para formar las granadas, uvas y cerezas que decoran el punto culminante de la colección: el broche de chaqueta para hombre.

“Para nosotros, el broche de chaqueta es uno de los objetos más importantes en el guardarropa de un hombre”, dice Stefano Gabbana. “Es un accesorio con origen ancestral y lleno de significados. Cuenta una historia hecha de tradiciones, gente y valores. Sólo piensa en las joyas y broches familiares que han sido entregados de una generación a otra y con ellas, el amor de quienes las usaron. El broche es una joya que da mucho carácter. Fija en otra luz a un abrigo o saco y transmite la personalidad de quien lo use”.

Cada una de estas preciosas piezas únicas se crea en los talleres de Legano, a las afueras de Milán, hechas a mano por grandes artesanos que trabajan el oro como si fuera una tela o un encaje delicado. Desde su debut en 2014, Alta Joyería de Dolce & Gabbana ha constituido una extensión natural de Alta Moda y Alta Sartoria de la marca, a un nivel de sus colecciones de alta costura.

“Queríamos ser fieles a nuestros principios, adoptando la habilidad y calidad artesanal”, cuenta Domenico Dolce. “Alta costura y la alta joyería comparten muchas similitudes. Las dos requieren de investigación y estudios muy cuidadosos, desde la elección de materiales a la mano de obra sofisticada y extrema atención al detalle. Hay una intercomunicación constante entre estos dos mundos. Una joya completa el look de una persona, transmitiendo aún más su individualidad gracias a la elección de esa pieza. Lo importante para nosotros es seguir explorando y no limitarnos por las convenciones habituales. Es por eso que hemos decidido acercar más estos dos mundos en nuestra más reciente colección de Alta Joyería, utilizando tela para recrear los pétalos de una flor en uno de nuestros diseños”.

DEBE USARSE ESTRICTAMENTE EN EL LADO IZQUIERDO DE LA SOLAPA, DONDE SE ENCUENTRA EL OJAL. EL BROCHE ES LA PIEZA CENTRAL DE LA COLECCIÓN DE ALTA JOYERÍA DE DOLCE & GABBANA.