Made in Argentina
Sabemos que la sociedad tiene una mala imagen de los industriales y queremos mejorarla”, dice director de la textil TN & Platex y uno de los impulsores del proyecto Che Alta Industria. A fines de 2019 lanzaron una cuenta de Instagram para difundir el detrás de escena de las industrias y acercarlas a los consumidores a través de relatos de casos de éxito, historias de vida de sus trabajadores e información cuantitativa y cualitativa sobre los diversos sectores productivos. Valentino Romano, de Romano Maderas; Mario Medoro, de Felix A.medoro S.A.; y Oliver Maltz del Grupo Estisol, son los otros tres integrantes de la UIA Joven que conforman el proyecto. El grupo se propuso lograr que los argentinos sepan cómo, dónde y bajo qué condiciones se produce lo que consumen habitualmente. Con esa información, entonces, la idea es que valoren y elijan los productos de las industrias nacionales que se manejen con altos estándares de calidad, sean responsables con el ambiente y utilicen insumos producidos en el país. “Estamos desarrollando canales para abrirle las puertas de nuestras fábricas a la sociedad. Destinamos esfuerzo, tiempo y dinero en mostrar quiénes somos, qué hacemos y cómo lo hacemos. Entre otras cosas, queremos dar a conocer el tipo de tecnología que usamos, visibilizar que nuestras fábricas no son contaminantes y que la incorporación del robot no atenta contra el trabajador sino que lo complementa y optimiza”, afirma Karagozian. Por ejemplo, en algunos de los contenidos que comparten en su Instagram -pronto sumarán una cuenta de Twitter- revelan cómo está conformado el precio de los productos que salen a la venta, de dónde proviene la madera para fabricar muebles (seleccionan solo a quienes realizan una explotación responsable de los bosques), qué chequeos de calidad se activan para cuidar la salud de los consumidores y cuáles son las acciones concretas que implementan las industrias para no contaminar. Hasta el momento ya mostraron la intimidad de industrias de confección de textiles e impresión láser de prendas, de producción de golosinas, calzado, heladeras, aviones y cascos. ¿Cómo lo hacen? “Le pedimos a integrantes de las fábricas, algunos son trabajadores otros directivos, que nos manden una descripción de su trabajo junto con imágenes y videos del proceso de producción. Luego nuestro equipo edita y amplía la información porque siempre tratamos de referenciar la empresa con datos del sector: de la Argentina, de la exportación o de la relación entre ese sector y otros sectores de diversos países del mundo. La propuesta tiene un carácter muy didáctico y explicativo”.
Che Alta Industria funciona también como puente de presentación y conexión entre personas, industrias y emprendimientos. En ese sentido, en el contexto de la pandemia de Covid19 -y para contribuir a combatir la crisis que desató- están recopilando información de empresas, ONGS y organismos que tengan algún tipo de producción relacionada al virus para darle difusión y amplificar su llegada. Mientras el mundo se pregunta cómo será la nueva normalidad y qué consecuencias dejará en las economías del mundo, los creadores de Che Alta Industria apuestan a que los argentinos comprendan la importancia de la industria nacional para un país, la apoyen con sus consumos, la valoren y respeten.
a pandemia ha generado grandes transformaciones para las personas y las empresas. Muchas compañías han acelerado el cambio tecnológico, al modificar sus metodologías de trabajo e interacción con los clientes, generando cambios de largo alcance en un mundo en donde las interacciones serán cada vez más digitales. Según Javier Carrique, Director Comercial de Red Hat, la capacidad de adaptación resulta esencial y la tecnología es la mejor aliada: “Nunca hemos visto un cambio de esta magnitud y velocidad, pero es posible alcanzar el éxito. El Open Source es una tecnología ideal para innovar y crear soluciones en este contexto”. Ahora bien, toda estrategia de transformación digital debe estar acompañada de actualizaciones en los procesos de trabajo y de cambios en la cultura organizacional. Por eso, las empresas deberán reconvertirse e implementar nuevos modelos de liderazgo, más horizontales, que conduzcan a las personas durante el cambio tecnológico. Para que el teletrabajo sea productivo, desde Red Hat destacan que las empresas deben acompañar a sus empleados, incitar el trabajo en equipo e implementar medidas para que tengan la mejor experiencia de home office posible. Por ejemplo, brindar charlas para conciliar la familia y el trabajo y ofrecer espacios de consultoría para que los gerentes entiendan la situación de cada asociado, desde un lugar más empático. Por otro lado, la adaptación de las prioridades empresariales y el tipo liderazgo de los directores son indispensables para garantizar procesos eficientes y mantener a los asociados comprometidos. Desde Red Hat recomiendan seguir un modelo de liderazgo abierto (Open Management), basado en la colaboración, la descentralización y la confianza e independencia de los asociados. “Se trata de un modelo que busca empoderar a los empleados a través del ejemplo, escuchando y respondiendo a sus ideas, preguntas y modos de pensar. Este nuevo tipo de gestión genera líderes más modernos, capaces de enseñar y aprender de sus asociados, de reconocer sus limitaciones, recompensar a los miembros de sus equipos, e invertir en el desarrollo personal y profesional de cada uno”, concluye Carrique. De esta forma, el estilo de liderazgo que plantean desde Red Hat no se basa en estándares tradicionales, como la autoridad y el cargo. Por el contrario, consiste en guiar al asociado con el ejemplo y la inspiración, generando adhesión voluntaria hacia la empresa, factores fundamentales para lo que serán las empresas pospandemia.