PROFUNDIZAR LOS CAMBIOS
Una larga carrera en Sistemas dentro del esquema estatal lo fue llevando a posiciones de mayor responsabilidad hasta la actual, su máximo desafío a la fecha: domar a esa bestia llamada AGIP.
Para Julieta Albala, 2019 fue un año de transformación acelerada, en el que se concretaron numerosos proyectos que llevaba adelante dentro del Banco Hipotecario. Tantos que, a la enumeración inicial, irá agregando otros a lo largo de la entrevista. Y no son pocos. “Teníamos un middleware obsoleto, de modo que aprovechamos el cambio para ir a la última tecnología, basada en Red Hat Openshift. En un año, implementamos la plataforma de APIS (del inglés, Interfaz de Programación de Aplicaciones: un componente de software que permite a las aplicaciones intercambiar información a través de un canal común). Ahora, todas las aplicaciones internas y externas hablan sobre esta nueva plataforma”, explica la CIO a INFOTECHNOLOGY. También en 2019 el equipo de Albala (formado por 350 personas, entre personal propio y de los partners que son sus primeros aliados) implementó el proceso de Devops, que es parte del programa de despliegue continuo. “Y también incorporamos testing automatizado”, precisa Albala. Por si esto no bastara, ese año también se cambió el canal mobile, se desplegó el nuevo home banking y se lanzó la plataforma de analítica avanzada (en modalidad Paas).
A pesar del intenso trabajo que llevó (y lleva) adelante de puertas hacia adentro del banco, esta porteña de 48 años siempre encuentra tiempo para leer (lo último: #Prohibido morir aquí”, de la escritora inglesa Elizabeth Taylor), disfrutar del aire libre, de los viajes, y de los encuentros familiares y amigos.
RECIBIRSE PARA EMPEZAR A APRENDER
En 1994, mientras estudiaba de noche, Albala ingresó en el área de Procesos y Tecnologías del Banco Ciudad. “Todavía no teníamos PCS con Windows —recuerda de ese primer trabajo—: hacíamos los manuales con los Sistemas 36 de IBM”. Una vez recibida, a mediados de 1996, ingresó en la consultora Accenture como analista funcional y, 15 años después, partiría como Senior Manager de Servicios Financieros para desembarcar en First Data, empresa que ella había atendido en sus últimos dos años en Accenture. Su nuevo rol: responsable de Desarrollo de la procesadora de pagos. “Estuve seis años —acota Albala—. En 2015, me promocionaron a vicepresidente. Empecé con un equipo de la Argentina y terminé liderando todos los equipos de América latina. Uno de los grandes desafíos profesionales que tuve fue la formación de equipos de trabajo en Brasil, porque ni bien se formó el equipo ya estábamos trabajando en la transformación de una parte del negocio de First Data en ese país. Era un proyecto que despertaba grandes expectativas y no defraudó. Arrancó en 2012 y fue lanzado en 2014 exitosamente. Pasé bastante tiempo en Brasil”, confiesa, entre risas.
Llegó hace tres años a la entidad y su liderazgo fue decisivo para concretar transformaciones que van desde la “Apificación” del banco, a la implementación de Devops y de testeo automatizado de aplicaciones, pasando por la renovación del home banking.
Había que estar ahí, acompañar al equipo, insiste. “Lo disfruté muchísimo y aprendí mucho también”, dice acerca de los equipos regionales de Desarrollo, y menciona, como al pasar, que tuvo otro equipo funcionando desde la India. Solo mediaron tres semanas entre su partida de First Data y el ingreso en el Banco Hipotecario, en 2017. En la nueva posición de CIO tenía responsabilidad no solo sobre Desarrollo, sino también sobre Infraestructura. “Mi equipo es el responsable de traer la tecnología al banco. No somos una organización global en la que llegan desde la casa matriz para imponerte cómo debe ser la evolución, la innovación. El desafío más grande tuvo que ver con cómo hacíamos para posicionar tecnológicamente a Banco Hipotecario en otro nivel, para permitir que el negocio siguiera creciendo en un contexto de muchos cambios en el sector financiero”. La prueba de fuego de cuán preparado estaba el banco para lo que vendría llegó con la pandemia global y la posterior cuarentena. “En dos días evacuamos el banco, incluida la mesa de dinero y operaciones, con las herramientas que teníamos. Y a los tres o cuatro días pudimos hacer que los call centers también trabajasen remotamente”. El banco ya tenía desplegada una cierta cantidad de VPNS (que luego amplió) y contaba con un incipiente despliegue de VDI (infraestructura de escritorio virtual) basado en tecnología de Citrix. A mismo tiempo, ya había concretado y tenía en funcionamiento procesos como el onboarding digital de clientes para la compra de nuevos productos. Para este año, el desafío pasa por profundizar en temas como la Apificación del banco, y otros proyectos ya citados que están en marcha, además de preparar a la entidad (aún más) para la nueva normalidad.
EL BANCO NO ES UNA ORGANIZACIÓN GLOBAL; LA INNOVACIÓN NO VIENE DE CASA MATRIZ, LA ARMAMOS NOSOTROS.“
Su experiencia en la administración pública lo precede: arrancó en el siglo pasado; precisamente en 1997. Pero ya venía trabajando desde antes, a principios de la década de 1990, ni bien empezaba la carrera de grado en Sistemas en la Universidad Católica de La Plata, en una consultora de Bernal que desarrollaba sistemas y vendía un software específico para estudios jurídicos, el Lex Doctor. De hecho, llegó a tener tres trabajos al mismo tiempo. En el Estado su primer trabajo fue la implementación del Servicio de Conciliación Laboral Obligatoria. “Trabajaba en la consultora a la que le dieron el desarrollo, me quedé a cargo del mantenimiento de ese sistema y ahí empecé a trabajar en el Ministerio de Trabajo”, cuenta. Luego, en 2001, pasó por la Superintendencia de Riesgos del Trabajo como líder de proyecto, y entre 2002 y 2016 estuvo en la AFIP, a cargo de la División de Desarrollo de Sistemas de Administración Financiera. Entre los proyectos que remarca de su paso por el organismo estatal nacional están la implementación de módulos de SAP, la base única de recaudación y devoluciones de impuestos y el desarrollo de un sistema de control de gestión. En 2016, pasó a trabajar en la Administración Gubernamental de Ingresos Públicos (AGIP) como subdirector general de Planificación, primero, y ya como Subdirector General de Sistemas en 2017.
El proyecto más importante de este último tiempo fue la integración del data center primario en un único edificio, y el sitio de contingencia en el edificio de jefatura de Gobierno en Parque Patricios. De cara al futuro, cuando el ministerio de Hacienda se mude a lo que supo ser la cárcel de Caseros, la AGIP y los sistemas irán con él. Otros proyectos mencionados son la migración del mainframe; el cobro online de todos los impuestos; la automatización de transferencias electrónicas de deuda judicial con firma digital; la implementación de la primera aplicación mobile para la gestión y cobro de impuestos y la creación de un SOC (Security Operating Center).
La CIO de Randstad, compañía dedicada al scouting de Recursos Humanos ya cumplió 13 años en la compañía. Esta ingeniera de Sistemas que nació en Rafaela tuvo un largo paso por la Municipalidad de Rosario, donde ingresó tras ganar un concurso que tenía como premio la posibilidad de aprender Cobol. Durante 10 de sus 19 años allí, fue directora general de Sistemas, con más de 100 personas a cargo. Sus logros más importantes, según recuerda, fueron la utilización de sistemas a distancia, la obtención en línea de la licencia de conducir en Rosario y la publicación de la primera página web municipal del país, en 1995. En Randstad, su primer desafío fue la implementación de un nuevo data center con virtualización de servidores, con alta disponibilidad que se logró a través de dos storages IBM replicadas sincrónicamente en distintos data centers a través de fibra óptica. En los años que siguieron reforzó los sistemas de gestión a partir de un ERP desarrollado in house en Genexus y migrado a web en la misma herramienta, modernizó el sistema de Business Intelligence (eligieron Qlikview, ahora Qliksense) y migró todos los servicios en forma completa de México, Chile y Argentina a la nube pública de AWS. En estos últimos meses, en la Argentina, apretaron el acelerador en todos los proyectos digitales como el legajo digital y la firma electrónica. “Los empleados pueden cargar su documentación desde la web o desde su celular. La plataforma interna incluye el contrato digital, los formularios de AFIP, el seguro de vida, las declaraciones de domicilio y todo esto interactúa con un sistema de firma electrónica tercerizado“, detalla. Además, continuaron informatizando los procesos administrativos con workflows automatizados, implementaron un bot por Whatsapp para el registro de candidatos, Elastic Search (de Amazon) como motor textual de búsqueda y técnicas de machine learning para asociar perfiles de candidatos. Por último, incorporaron Flutter de Google (un SDK open).
La pandemia le cambió los planes a esta CIO, que tuvo que conectar a los 1.000 colaboradores de la compañía aseguradora del Banco Provincia a la VPN para que puedan realizar sus tareas . “En los últimos cinco meses, se trabajó en soluciones para profundizar la digitalización de muchos circuitos que todavía funcionaban basados en documentación física”, señala. “También trabajamos en la adopción de herramientas de colaboración, como Microsoft 365 y en especial Microsoft Teams, que fue un punto clave para la transición hacia la modalidad de trabajo remota”, comenta. Además, en este último tiempo invirtieron en servidores, sistemas de almacenamiento y respaldo e instalaron un centro de recuperación. Atlante tiene un largo y exitoso recorrido dentro del mundo IT: comenzó a trabajar en IBM como analista en 1995, después realizó el mismo trabajo en una consultora y en 1999 pegó el salto a Provincia ART, hace más de 21 años. La primera función allí fue como analista para los procesos del área médica, después fue líder de proyecto, jefa de desarrollo y en 2015 se hice cargo de la gerencia de Sistemas, que abarca las áreas de infraestructura y soporte, el área de desarrollo y el área de calidad. En cuanto a sus logros, menciona la app que desarrollaron para sus preventores, que les facilita sus visitas de asesoramiento y capacitación a los clientes; la app que desarrollaron para sus clientes, Provinciart, a través de la cual los asegurados pueden autogestionar su cobertura; y Mi ART, una app que facilita la gestiones vinculadas a siniestros. “Con estos proyectos buscamos acercarnos a nuestros clientes y sus trabajadores”, puntualiza. También le dan soporte a todos los procesos del negocio, que se gestionan con herramientas de desarrollo propio. “Contamos con un equipo de especialistas y, junto con las otras áreas, diseñamos y desarrollamos las soluciones que se adapten mejor a las necesidades de cada momento”, remarca. Finalmente, en el área de calidad, trabajaron para lograr la certificación en la ISO-9001 del sistema de toma de denuncia telefónica.
En mecánica cuántica existe una interpretación de la teoría que se conoce como la de los mundos múltiples: cada vez que decidimos, por ejemplo, doblar a la izquierda y no a la derecha, se forma una nueva realidad en la que efectivamente doblamos a la derecha y toda nuestra vida cambia a partir de ello. Y en uno de esos universos paralelos, la vida de Eduardo Del Piano es muy diferente a la actual; está más cercana a los protagonistas de la película Cóctel (la de Tom Cruise bailando en un bar) que la de un CIO de una compañía de salud. Resulta que, mientras estudiaba, puso un bar junto a unos amigos en pleno Palermo, y si hubiera seguido allí, tal vez hoy podríamos verlo sirviendo cócteles al ritmo de la canción “Kokomo”. De regreso a este universo, Del Piano decidió dejar ese bar para dedicarse de lleno a terminar la universidad (una licenciatura en Sistemas en la CAECE) para, luego de terminar, entrar directamente a lo que sería el único trabajo de su vida: entró a trabajar a una pequeña empresa de medicina prepaga llamada Servicios de Salud S.A. que a los pocos meses fue comprada por Swiss Medical. Desde aquel momento, en el que la empresa de salud liderada por Claudio Belocopitt tenía 600 empleados, hasta una actualidad de alrededor de 12.000, pasaron 27 años (la compra del 100 por ciento del paquete accionario de Servicios de Salud se completó en 1993), Del Piano pasó por muchas posiciones. Ingresó como trainee y fue escalando posiciones hasta llegar a la gerencia de Sistemas del área de Medicina Prepaga en el 2000. Y en 2004 armó lo que hoy es la Gerencia Corporativa de Sistemas que desde 2010 incorporó también procesos y que en la actualidad le da soporte a todas las unidades de negocios: el CIO tiene siete gerentes a su cargo que están divididos por grupos de procesos. Además, entre 2015 y 2017 desarrolló un área de innovación interna. Si hay algo que se le nota a este CIO de 50 años es que, como se suele decir, tiene puesta la camiseta de la empresa, de la que habla con mucho orgullo. “Crecí con la empresa, que nunca dejó de sumar negocios. Empezó con una clínica y una prepaga y después se fueron construyendo más sanatorios y se incorporaron otras prepagas. En el 2000, incursionaron en el área de seguros y para 2002 Swiss Medical se transformó en un grupo con muchas unidades de negocios: medicina prepaga, seguros de vida, seguros de retiro, la ART, empresa de emergencias médicas, sanatorios, deportes, una productora de contenido que estuvo detrás de la película ‘Relatos salvajes’, el 40 por ciento del grupo América...”, enumera. Dentro de este conglomerado, Del Piano llevó adelante muchas iniciativas que, teniendo en cuenta su amplitud, lo hacen merecedor del premio a la trayectoria como CIO. La más tempranera fue una reingeniería de las aplicaciones y plataformas en 1995. Como gerente de Sistemas de la prepaga, siguió el camino trazado desde la reingeniería, con un sistema de liquidación de prestaciones que unificó los cinco sistemas de facturación en uno solo y la sistematización de los registros médicos en la compañía. Todo esto fue una gran inversión en distintas tecnologías para acompañar los cambios. Por ejemplo, el desarrollo de los sistemas Web enabled dado que los vínculos de datos no eran los mejores tanto si se consideraban los costos como la funcionalidad. También llevaron adelante la primera Data Warehouse: pasaron de una base de datos montada sobre un servidor Intel a uno Solaris de ocho procesadores. Esta iniciativa, reflexiona Del Piano, lo ayudó a estar más cerca de la dirección de la empresa como a entender más y mejor el negocio. Justamente en este sentido, el crecimiento de la empresa significó nuevos retos. Puntualmente, Del Piano recuerda cuando Swiss Medical compró la obra social Docthos. “Fue la primera grande y significó un gran choque de culturas. Lo mismo con la aseguradora Liberty ART, en 2012, porque demandó mucho desde lo tecnológico. En tres meses montamos las aplicaciones en nuestro Data Center”, recuerda Del Piano. Si bien entre 2011 y 2012 implementaron un CRM con un front de desarrollo in-house con una VPN de Red Hat detrás y arriba de eso subieron 200 procesos, primero de Salud y luego de otras áreas de la compañía, la gran vedette llegó en 2015: la historia clínica electrónica, un sistema un sistema digital de información sobre los pacientes que cubre de punta a punta todos los procesos asistenciales y digitaliza todos los eventos de atención, desde la admisión, la dispensa
El histórico CIO de Swiss Medical acompañó paso a paso la evolución de la compañía. Hoy, sus pares lo eligen por su crecimiento y compromiso.