Una oruga en la espiga del maíz

Soy gerente del departamento técnico de la empresa A&T y Asociados SA y coordino un equipo que monitorea anualmente 35.000 hectáreas de soja, maíz, trigo, cebada, maní y sorgo en la Argentina y Uruguay.

En esta campaña, posiblemente debido a un invierno benigno y al mal uso generalizado en años anteriores de los materiales genéticamente modificados, hemos detectado fuertes ataques de oruga cogollera tera Spodopfrugiperda) en los maíces tardíos, con niveles de severidad e incidencia diferenciales según el evento tecnológico. Esto coincide con lo que venimos evaluando en los últimos años: los ataques de esta plaga se producen con mayor frecuencia e importancia aún en materiales genéticamente modificados, mayormente en maíces tardíos y especialmente en la zona norte de la región agrícola.

Spodoptera pueda causar distintos daños. En estados iniciales del maíz, puede actuar como cortadora; en vegetativo, como cogollera, que es el daño más característico de esta plaga, y en la presente campaña observamos muchos lotes con alta incidencia de la isoca afectando la espiga. Los daños producidos en este estado van desde el consumo de los granos, ocasionando una merma directa del rendimiento, hasta la pudrición de los granos que rodean la zona consumida. A diferencia de los ataques en estados vegetativos, para daños en la espiga no existen umbrales, ya que no es posible controlar la isoca cuando ésta se encuentra dentro de la espiga. El éxito de los controles de la plaga se basa en realizar los controles químicos previos al ingreso de la oruga en la espiga y en la calidad de aplicación.