¿Otra prórroga a la era del dólar barato?
Los inversores parecieron convencerse ayer de que la era del dólar barato durará más de lo previsto. Ocurre que una serie de datos algo desalentadores sobre el devenir de la economía de Estados Unidos ahora los hace concluir que el final de la época de la tasa cero está más lejano de lo que preveían.
Entre ellos, la quinta merma mensual consecutiva que sufrió la producción industrial en la primera economía del mundo, afectada fuertemente por el declive en las perforaciones en busca de petróleo y gas, consecuencia de la fuerte caída que tuvo el precio del crudo hasta hace dos meses. Y un informe de la Universidad de Michigan alertando de que su índice de confianza del consumidor bajó a 88,6 en la lectura preliminar de mayo, desde el 95,9 marcado en abril, que se suma al débil reporte de ventas minoristas conocido anteayer.
“Es un hecho que a la tasa la van a subir, la pregunta es cuándo y cuánto. Pero si algo tiene en claro Janet Yellen es que el error durante la Gran Depresión fue acelerar los tiempos”, recordó el analista Luis Palma Cané para explicar por qué cambió la apreciación del mercado.
Por todas estas razones el dólar cayó por quinta semana consecutiva contra otras monedas semejantes en lo que ya constituye su racha más prolongada de mermas en cuatro años. Esto alentó un rebote de las monedas y mercados emergentes del que no participó el mercado argentino, que volvió al ostracismo habitual de los últimos tiempos.
De allí la suba apenas marginal del Merval ayer (0,25%, lo que le permitió cerrar la semana 1,3% arriba) y el cierre estable de los bonos de la deuda en general. La bolsa no tuvo más recorrido porque la demanda languidece (apenas $ 133 millones transados con acciones).