Resoluciones de escritorios marcan el futuro de River
A la espera del fallo y pensando en Cruzeiro, Ponzio, Kranevitter, Funes Mori y Vangioni, con queratitis química, tras la agresión; presentación para retener a Mammana y a Driussi
Ala espera de la resolución de la Conmebol, River no se demora y proyecta el futuro: en el horizonte asoma Cruzeiro, de Brasil, que sería el rival en los cuartos de final de la Copa Libertadores. El plantel, que dejó la Bombonera a las 2.30, de ayer, durmió en el Monumental, donde alrededor de 200 hinchas recibieron a la delegación. Descansar, después de una jornada escandalosa, agitada, de agresiones, no resultó una tarea sencilla. Mucho menos para Ponzio, Kranevitter, Funes Mori y Vangioni, los jugadores más afectados por el producto químico de preparación casera con el que fue atacado el grupo en la manga que conduce desde el vestuario al campo de juego. “El estado de salud es bueno. No sabíamos el grado de alcance que les podía causar este gas. El diagnóstico es queratitis química y abrasiones de córnea. Con un tratamiento y reposo se espera que no tengan consecuencias”, afirmó el médico Pedro Hansing, que imagina que estarán disponibles para el jueves, fecha que se fijará para el primer encuentro.
Durante la madrugada, los cuatro futbolistas viajaron en una van desde la Bombonera al hospital Ramos Mejía, donde fueron revisados y se constató la lesión. El informe médico se adjuntó en la presentación que realizó River en la Conmebol, que le aplicará un castigo al presidente Rodolfo D’Onofrio, que invadió el campo de juego tras desatarse el escándalo. Ninguno de los jugadores afectados participó del entrenamiento de ayer en el estadio, que consistió en tareas regenerativas. Tras los movimientos, el grupo fue licenciado hasta hoy, a las 10.
No sólo los afectados por la agresión y los lesionados (Teo Gutiérrez, desgarrado; Álvarez Balanta, recuperándose de una fractura de tibia, entre los de mayor rodaje en el ciclo) le dibujan un presente complejo al técnico Gallardo. La convocatoria de Mammana y Driussi al Mundial Sub 20, de Nueva Zelanda, que empieza el 30 de mayo, desató una puja entre el club y la selección. Los dirigentes de River presentaron una nota en la AFA pidiendo que los juveniles se sumen al grupo el jueves 28, tras la serie con Cruzeiro, lo que generó un fuerte malestar en el cuerpo técnico que lidera Humberto Grondona; se espera una respuesta.
River mira a los escritorios, un escenario impensado en el que se definirá los futuros pasos.