Lagomarsino y la hipótesis del juego con la pistola
Diego Lagomarsino, el empleado informático de Alberto Nisman que le dio el arma con la que apareció muerto, habló con la cadena española TVE y arriesgó una “cuarta hipótesis” sobre el caso. “¿Qué pasa si se la pegó jugando?”, dijo.
Lagomarsino volvió a contar en el programa En portada cómo fue su charla con el fiscal el día previo a la muerte y reiteró que él le prestó la Bersa 22. “Lo único que puedo decir es que el domingo que murió no estuve y yo no fui. Es muy difícil tener que estar diciendo ‘yo no maté a alguien’…”, declaró.
Relató además lo que hizo el día de la marcha del #18F, cuando una multitud salió a las calles con el lema “Yo soy Nisman”. “Fui a ver a un cura –contó-. Hacía mucho que no me acercaba a un sacerdote. Le pedí por el alma de Alberto y el padre me dijo: «Dios lo perdonó»”.
“Ahí me liberé por él... sentía mucha... no se cómo explicarlo. Obviamente, sea bueno o malo, te trate bien o te trate mal, es una persona que uno le tenía afecto, era un tipo con el que trabajé mucho tiempo... hubiera estado bueno que se vaya en paz”, agregó.
Otro de los entrevistados por la televisión española fue el piquetero Luis D’Elía, que afirmó que Nisman se suicidó como consecuencia de haber presentado una denuncia que no tenía sustento (D’Elía fue uno de los denunciados por el fiscal). “Creo que lo intoxicaron a Nisman con pescado podrido, con información falsa, y cuando se dio cuenta de lo q había hecho y que el FBI, la CIA y el Mossad lo dejaron solo, terminó como terminó”, dijoD’Elía.