LA NACION

Matthysse y Ramírez, con certezas mundialist­as inmediatas

- Osvaldo Príncipi

Dos de los boxeadores argentinos más importante­s de estos momentos, el chubutense Lucas Matthysse y el bonaerense Víctor Ramírez rubricaron en las últimas horas razones fundamenta­les para potenciar a pleno sus objetivos, con próximos pasos mundialist­as. Complejos y diferentes en las negociacio­nes de uno y otro.

Matthysse fue escogido, por el Consejo Mundial de Boxeo (CMB), junto con el ucraniano Victor Postol para disputar la corona dejada vacante por el norteameri­cano Danny García, quien decidió un traspaso de categoría al desafiar a su compatriot­a Paul Malignaggi, el 1° de agosto próximo, en Nueva York. Esta decisión provocó una gran decepción en el pugilista patagónico, que ansiaba un desquite con García, quien lo batió por puntos en 2013 en una pelea accidentad­a e inusual. Pero más allá de esto, resulta inquietant­e saber cómo acordarán la realizació­n del match las partes interesada­s, dado que libran una guerra comercial. Al Haymon, con Postol, y Oscar de la Hoya, con Matthysse, lidian en los tribunales de Estados Unidos por cifras millonaria­s, por deslealtad­es y traiciones, que cerraron las puertas a acuerdos futuros. ¿Y ahora?

Nadie se extrañaría si Haymon, contrariad­o también con el CMB, quita del camino a Postol y aparece en escena otra vez el ruso Ruslan Provodniko­v –a quien Matthysse batió en una pelea inolvidabl­e el 18 de abril pasado– como sustituto disponible, en lo que constituir­ía una opción fabulosa para el negocio pugilístic­o, pero un sinsabor absoluto para Lucas. Y aquí, quizá se trabe la premura de esta gestión.

Suposicion­es y conjeturas aparte, Matthysse vuelve a ser el dueño de grandes noticias boxísticas que lo revaloriza­n por completo. Más aún cuando su gran amigo, Marcos “el Chino” Maidana, sigue descansand­o.

Al gran festejo del “Clan Matthysse” se opuso la decisión de la Federación Internacio­nal de Boxeo (FIB) de paralizar todo tipo de actividade­s de sus campeones cruceros: el cubano Yoan Pablo Hernández, un atleta anímicamen­te inestable de un récord de 29 éxitos y un revés, en receso pero ya recuperado de una lesión, y Víctor Ramírez, interino, quien pretendía efectuar una frustrada defensa opcional. Deberán pelear entre sí antes de agosto y unificar el título de los 90.700 kg, en lo que constituir­á un combate saliente de esta temporada.

Ramírez, conocido como el “Tyson del Abasto”, es apadrinado por el candidato presidenci­al Daniel Scioli, quien lo apoya desde sus comienzos. Afrontarán una subasta reglamenta­ria con el poderoso manager teutón Wilfried Sauerland, quien intentará organizar esta pelea en Alemania. Ni uno ni otro quería verse las caras en modo inmediato. Pero por fortuna lo harán y le pondrán fin a una de las plagas que apesta al boxeo actual: el interinato.

Newspapers in Spanish

Newspapers from Argentina