LA NACION

Una familia con muchos secretos

- Verónica Pagés

ojos que no ven. ★★★ buena. dramaturgi­a: Emiliano Dionisi, basado en el cortometra­je homónimo de Natalia Mateo. dirección: Emiliano Dionisi. elenco: Chela Cardalda, Eugenia Alonso, Silvina Bosco, Marcelo Pozzi, León Bara, Mariano Mazzei (en la función de la que habla este comentario lo reemplazó Ulises Pafundi), Julia Gárriz, Celeste Geréz y Tamara Drumond. vestuario: Marisol Castañeda. escenograf­ía: Edgardo Aguilar. iluminació­n: Claudio Del Bianco. asistente de dirección: Juan José Barocelli. producción general: Compañía Criolla. sala: Teatro Picadero. funciones: domingos, a las 18. duración: 75 minutos.

Un abuelo que muere. Un perro que le sigue los pasos. Una nieta negra. Una separación dolorosa. Éstos son algunos de los secretos que le esconden, como pueden, Carmen y Raquel a su madre, la Abuela. Es noche de Navidad y intentan que sea lo más feliz posible. Ya le contarán al día siguiente.

El resto de la familia está integrada por dos yernos (Manuel y Luis), dos nietos grandes (Raúl y Esther), una nieta pequeña (Tamara Drumond) y una ex nieta política (Maite). Todos se suman –algunos a regañadien­tes– a “la mentira piadosa”. Es que lo no dicho ya es ley en esta casa en la que la ceguera de la abuela les juega a favor.

No hace falta árbol navideño para festejar –los regalos pueden agruparse en la mesita del teléfono–, los portarretr­atos pueden estar vacíos y seguir recordando a los hermanos que ya no están y un vestido rojo bien puede pasar por el verde elegido.

Por eso cuando se conoce la noticia de que el abuelo ha muerto, no es tan extraño pensar en ocultarlo un tiempo –y aguantar el dolor en silencio–; lo mismo cuando Alfonsín, el perro de la Abuela, ¿explota? en el patio; cuando todos se dan cuenta de que nadie se anima a decirle a la Abuela que la nieta adoptiva recién llegada a la familia es negra; o cuando la novia del nieto –a quién la abuela adora– ya no forma parte del clan.

Tapar, no decir, esconder, esperar a que pase. Una fórmula que puede sonar muy conocida en muchas familias. De ahí la empatía y las risas nerviosas en esta comedia dramática que dirige Emiliano Dionisi, y que está basada en un cortometra­je de Natalia Mateo.

Ojos que no ven es un pequeño gran delirio que va in crescendo de la mano de un tono estallado que sirve efectivame­nte a la buscada hilaridad de la obra. Pero es en ese tono donde se dan ciertas desproliji­dades, ya que no todos los actores (y sus personajes) llegan al mismo registro. Ahí marcan la diferencia Eugenia Alonso y Silvina Bosco (Carmen y Raquel) y también Chela Cardalda, en su rol de Abuela malhumorad­a y pendencier­a. Entre el naturalism­o y el delirio hay grandes escalones que no todo el elenco puede subir y bajar con comodidad. Así y todo, el trabajo del director hace que estos desniveles discurran lo más suavemente posible.

La música juega un rol importante en esta obra y logra momentos de verdadera emoción en medio de la locura. La escenograf­ía y las luces acompañan bien esta propuesta que el público recibe con ganas.

 ??  ?? Silvina Bosco, en un destacado trabajo actoral
Silvina Bosco, en un destacado trabajo actoral

Newspapers in Spanish

Newspapers from Argentina