LA NACION

Autoexclui­dos de jugar en la Champions de los alimentos

- Félix Sammartino

Decir que esta semana nuestra aldea se alejó aún más del mundo y que por lo tanto se hizo más pequeña, no es una novedad sino parte de la rutina.

Es el recorrido que se viene realizando desde que el Gobierno instaló la peregrina idea que se derrumbó el sistema mundial y lo mejor es estar lo más lejos que se pueda. la noticia entonces no es la trayectori­a, festejada por todos los que creen que se puede vivir con lo nuestro, sino la velocidad que ha tomado.

antes de fin de año y a partir de las reuniones realizadas en Bruselas en la cumbre comunidad de Estados latinoamer­icanos y caribeños (celac ) y la Unión Europea (UE-28) ya es un hecho que Dilma Rousseff, Tabaré Vázquez y Horacio cartes, presidente­s de Brasil, Uruguay y Paraguay firmarán un Tratado de libre comercio (Tlc) con los europeos.

En pocos meses más a nuestros vecinos y también competidor­es en la producción de alimentos se les abrirán las puertas de par en par del mercado consumidor de más alto poder adquisitiv­o del mundo: una Champions Legue. Para los productos argentinos, según el arancel que deban pagar, la entrada se mantendrá entreabier­ta o directamen­te cerrada.

los vinos argentinos ya saben lo que es jugar en una cancha inclinada contra los vinos chilenos en el mercado europeo. Según el instituto de Estudios Económicos y negociacio­nes internacio­nales de la SRa, en vinos fraccionad­os chile no paga arancel mientras los argentinos tienen que afrontar un arancel que va de 13,1 a 15,1 euros por cada hectolitro, de acuerdo a su graduación alcohólica. ¿cuánta carga extra además de las retencione­s, el sistema de cupos y la exorbitant­e presión impositiva puede seguir arrastrand­o la producción de alimentos? Menos para el Gobierno, está claro que se llegó a un límite.

a partir del acuerdo de libre comercio de los tres países del Mercosur con los europeos se dispararán múltiples cambios de escenario. ninguno favorable a los productos argentinos. El primero en apercibirs­e de esta nueva realidad, de firmarse el acuerdo a fin de año, será el trigo argentino. Ya no estará tan sólo en el mercado brasileño, su mercado natural, al que tradiciona­lmente se le vende el 70% de los 7 millones de toneladas que importan por año. los trigos alemanes y franceses asomarán la cabeza ya que estarán exentos de pagar el actual 10,5% de arancel. al entrar con arancel cero lograrán un descuento de aproximada­mente 20 dólares por tonelada que es el diferencia­l de flete que tienen contra el trigo argentino. “no nos sacan de la cancha, pero se generará una mayor competenci­a”, razona Matías Ferreccio, presidente de argentrigo.

Pero las consecuenc­ias del acuerdo de libre comercio no serán sólo comerciale­s sino afectará el destino de las inversione­s. “Europa tiende a importar cada vez más alimentos por lo que debe asegurarse la provisión de alimentos seguros. En esta línea los europeos podrían instalar fábricas y empresas alimentici­as que le aseguren sus necesidade­s”, analiza Gustavo idigoras, ex agregado agrícola ante la UE y actual director del centro de Estudios del Sistema agroalimen­tario de la Universida­d nacional de lomas de Zamora.

Sin lugar a dudas la gran protagonis­ta del acuerdo de libre comercio con la UE y del cisma provocado en el bloque del Mercosur es Dilma Rousseff. Urgida por aumentar sustancial­mente sus exportacio­nes para salir del estancamie­nto económico decidió no esperar más al gobierno de cristina Kirchner. acordar con la UE ya no es sólo una prioridad estratégic­a de su agenda de gobierno sino una necesidad acuciante.

a Dilma la acompaña Tabaré Vázquez que quiere sacar partido lo más rápido que se pueda de este giro brasileño. con mercados internos más chicos Uruguay y Paraguay siempre abogaron por abrir el Mercosur al mundo y favorecer sus exportacio­nes.

la movida con los europeos no sólo sacó del letargo al Mercosur sino que lo partió en dos. la argentina se quedó sola con Venezuela, reacia a abrirse al comercio, con una mentalidad muy defensiva en dar concesione­s arancelari­as y buscar beneficios con mejores accesos al mercado europeo.

Por ahora, no se sabe si esto significa el fin del Mercosur, un bloque pensado como una plataforma exportador­a. lo cierto es que nuestra aldea quedará más alejada, tanto que ya no tendrá ni vecinos.

 ??  ??

Newspapers in Spanish

Newspapers from Argentina