Ideas para recuperar la base forrajera
Verdeos y pasturas perennes asociadas a cultivos son alternativas válidas
La vuelta en 2016 a planteos ganaderos en campos mixtos se posiciona como una alternativa para recuperar la rentabilidad.
El inconveniente que se plantea es que muchos establecimientos no cuentan con la infraestructura necesaria en condiciones (alambrados, mangas, corrales o aguadas), ni con animales y mucho menos con una base forrajera adecuada, la que fue reemplazada oportunamente por los cultivos agrícolas.
La población del predio puede ser resuelta mediante una capitalización o mediante un contrato de pastaje, pero la implantación de los recursos forrajeros, además de ser costosa y requerir financiación, demanda tiempo.
Las alternativas que se presentan son tres: siembra de verdeos de invierno (para pastoreo o doble propósito), siembra de verdeos de verano y siembra de pasturas perennes asociadas a cultivos agrícolas.
Los verdeos de invierno tradicionales sembrados en la época correcta ofrecen la oportunidad de entregar forraje de calidad en poco tiempo (según la fertilidad y las condiciones climáticas es posible realizar un primer pastoreo a los 45 – 60 días de sembrados). El empleo de trigo doble propósito (ciclo largo) posibilita luego de un pastoreo, la cosecha de grano. Si se retiran los animales del raigrás anual en la época de semillazón facilita su resiembra natural (técnica de promoción de raigrases).
Otra alternativa que ofrecen los verdeos de invierno es sembrarlos con una densidad menor a la usual, acompañados con leguminosas forrajeras. De esta manera, es posible obtener un pastoreo temprano del cereal de invierno y proseguir luego con el pastoreo de la leguminosa (lotus, trébol rojo, etcétera).
Respecto de los verdeos de verano se destaca el sorgo de pastoreo que producirá en la segunda mitad de la primavera. En ese momento se retiran los animales de la consociación del verdeo de invierno con las leguminosas, dejándolas semillar o recuperarse, lo que asegura su permanencia en el potrero y la instalación de una base forrajera interesante a futuro.
En la siembra de pasturas perennes asociadas a cultivos agrícolas hay que considerar que el costo del combustible tiene mucha incidencia este año, al igual que las labores. El precio del trigo que se cosechará durante el próximo gobierno es una incógnita y la actividad ganadera es una alternativa esperanzadora para la cual hay que estar preparados. Por lo tanto, la implantación de una pastura asociada alasiem bradetrigoes una posibilidad que es conveniente evaluar.
Las ventajas que presenta esta práctica son: el beneficio económico que puede aportar a la empresa la venta del grano del trigo, la eficiencia del uso del suelo (una vez levantada la cosecha del cereal se observará una “explosión forrajera”) y un uso conjunto del fertilizante.
Dentro de las desventajas que se pueden observar son: un menor rendimiento del cereal, complicaciones en el momento de la cosecha si la altura de las forrajeras supera al trigo y mayor porcentaje de humedad en el grano cosechado. Puede, además, dificultarse el control de determinadas malezas ya que se restringen los herbicidas posibles de usar para no afectar a la pastura. Si la sembradora no permite la regulación de la profundidad para la siembra simultánea, se deberá sembrar con dos pasadas cruzadas aumentando el gasto en combustible.