Después de la polémica, debuta hoy la boleta electrónica
Se votará a través de una pantalla táctil; la falta de capacitación es una de las principales críticas
Después de varias controversias y demoras, la boleta única electrónica debutará hoy en las elecciones a jefe de gobierno en la ciudad de Buenos Aires.
El tradicional cuarto oscuro, con una catarata de boletas de papel entre las que el ciudadano tenía que elegir, introducir en un sobre y depositar en la urna, quedó desplazado por la tecnología.
En su lugar, hoy los votantes porteños tendrán que elegir a su candidato a través de la pantalla táctil de una máquina que imprimirá su decisión en un nuevo tipo de boleta, que también deberá introducirse en la urna.
Las autoridades aseguraron que el sistema será más rápido, seguro y que facilitará el escrutinio de los votos. No obstante, para atajarse ante posibles retrasos, en el gobierno porteño aseguraron que los resultados finales estarán disponibles alrededor de las 24.
La implementación de la nueva forma de votación costó $ 250 millones y la licitación se adjudicó a la empresa Magic Software Argentina (MSA), la misma compañía responsable del sistema de boleta única electrónica que se utiliza en las elecciones de Salta. La diferencia con la experiencia de esa provincia es que allí el sistema se aplicó de forma gradual. Recién se utilizó en la totalidad de las mesas en las PASO del 12 de abril pasado, luego de probar su funcionamiento en seis elecciones previas.
Aunque la reforma electoral se propuso en la ciudad por primera vez el año pasado –se licitó en enero de 2015– con la ambición de fomentar la transparencia en los procesos electorales, no quedó exento de duros cuestionamientos de la oposición y diversas ONG, que criticaron al gobierno de Mauricio Macri por su instrumentación.
La pérdida de intimidad al momento de votar –algunos ciudadanos requerirán ayuda para manipular la pantalla–, la necesidad de que el cambio se desarrolle de manera paulatina y la escasa publicidad fueron algunas de las controversias que marcaron la previa al debut de hoy.
“Celeridad no es sinónimo de seguridad”, había dicho el candidato de Energía Ciudadana Organizada (ECO), Martín Lousteau, quien criticó hasta el último día de campaña el procedimiento del gobierno porteño en la reforma. Hasta llegó a proponer un “debate” para definir si la ciudadanía quiere votar de esa manera.
“Es un salto de calidad y una deuda de la política en agilidad de conteo. Será rápido”, afirmó ayer el ministro de Seguridad porteño, Guillermo Montenegro, en declaraciones radiales.
“¿Es un sistema realmente seguro y rápido?”, “¿Alcanza el tiempo para capacitar a la ciudadanía, a los fiscales y a los presidentes de mesa?”, fueron algunas de las preguntas que más resonaron en los últimos días. En cuanto a la primera, desde el gobierno de la ciudad insistieron en que la seguridad de las máquinas no podrá ser vulnerada a la distancia para modificar los porcentajes, ya que ninguna estará conectada a Internet ni tendrá capacidad alguna de almacenamiento de datos. Confiabilidad y capacitación
“El sistema es fiable, confiable, pero no hay sistemas invulnerables”, aclaró esta semana, sin embargo, la secretaria electoral del Tribunal Superior de Justicia porteño, Alejandra Taddei. En tanto, si el tiempo de capacitación alcanzó o no, se sabrá en el transcurso del día en función de las eventuales demoras que puedan generarse en las mesas.
Con el objetivo de evitar los contratiempos, la administración de Macri dispuso la semana pasada un operativo de capacitación masiva en las 15 comunas para que los ciudadanos aprendieran a votar. Para eso se convocaron a más de 1700 capacitadores que se sumaron a los ya contratados.
Ayer, incluso, estuvieron abiertos los 811 centros habilitados para votar con máquinas de prueba. De la misma manera, hoy también estarán disponibles los simulacros en las escuelas para agilizar el proceso al momento de votar. Según la propuesta inicial, la ciudad tenía planeado aplicar la boleta electrónica en las primarias del 26 de abril pasado, pero por la escasez de tiempo de capacitación debió postergar la instrumentación.
Según el gobierno porteño, el sistema es más rápido y seguro La oposición criticó la escasez de capacitación de la ciudadanía y los fiscales La aplicación costó $ 250 millones y el software es el mismo que se utiliza en las elecciones de Salta