Scioli y la idea del triunfo anticipado
El candidato a presidente del Frente para la Victoria, Daniel Scioli, tiene dos expectativas frente a la crucial jornada electoral de hoy: la de mínima, que el peronismo oficialista triunfe en La Rioja y en las primarias de La Pampa, dos victorias plausibles, aunque no aseguradas. La de máxima, que el kirchnerismo dé un batacazo en Córdoba y relegue al tercer lugar a la alianza local entre la UCR, Pro y el Frente Cívico, y que en la Capital la perspectiva de un ballottage en dos semanas empañe los festejos de Pro.
Scioli no tiene otra cosa en mente que sacar la mayor distancia posible de su inmediato competidor, el líder de Pro, Mauricio Macri, antes de las elecciones primarias del 9 del mes próximo. Hoy las encuestas nacionales le otorgan una intención de voto que varía entre los 33 y los 39 puntos; su obsesión es superar la barrera de los 40 puntos en las primarias.
En ese camino, un mojón im Sergio portante son las elecciones de hoy en distintos puntos del país: para Scioli, sus resultados serán condicionantes para mantener en alto la sensación de triunfalismo anticipado que logró instalar en torno a la fórmula presidencial que comparte con el ultrakirchnerista Carlos Zannini.
Con su traje de potencial sucesor de Cristina Kirchner, Scioli se mostró en casi todos los últimos actos de cierre. Hiperactivo, viajó a La Rioja, a La Pampa, se mostró con el camporista Mariano Recalde en la Capital y el kirchnerista Eduardo Accastello en Córdoba.
Eso sí, evitó pasar por Corrientes, donde se eligen legisladores provinciales: allí se espera un cómodo triunfo de la UCR. “Las elecciones de hoy son importantes para Daniel, pero no son de vida o muerte para su carrera presidencial. Más fichas se juega Macri”, sostuvo un funcionario kirchnerista que lo conoce bien.