Esta vez el kirchnerismo quedó afuera
Recalde mejoró lo hecho en las PASO, pero con el 21,7% no le alcanzó para desplazar a Lousteau del segundo lugar; no definió a qué fuerza apoyará el 19 de julio
El kirchnerismo porteño repitió ayer el tercer puesto que había sufrido en las PASO y Mariano Recalde no alcanzó el objetivo fijado durante la campaña: arrebatarle el segundo lugar a Martín Lousteau para disputar el ballottage ante Horacio Rodríguez Larreta. Por primera vez desde que llegó Pro al poder, será otra fuerza la que dispute la segunda vuelta.
Pero en el búnker del Frente para la Victoria (FPV) las caras de los dirigentes no reflejaban anoche la decepción experimentada en las primarias, el 26 de abril. El clima era más de resignación por el resultado local y de optimismo por el escenario nacional. Es una cuestión de expectativas: a diferencia de lo ocurrido en las PASO, ayer en el kirchnerismo nadie esperaba más de los votos que sacaron. Estaban mentalizados para la derrota.
“Salvamos la ropa. Con sólo cuatro meses de instalación y una gestión bombardeada desde los medios hegemónicos, mantuvimos el piso y terminamos creciendo”, dijo a
la nacion un dirigente del entorno de Recalde, a la salida del NH Tango, apenas después de las 21. Con las mismas palabras, eso mismo repitió otro, minutos después, al pie del escenario donde acababa de hablar Recalde. Con el escenario ya nacionalizado, todas las expectativas están puestas en las elecciones presidenciales. “Esto nos deja bien parados”, repetían.
Los papelitos lanzados al final del discurso estaban desparramados por todo el lugar. Los militantes que colmaron el búnker seguían alentando, más en plan de aguante que de celebración. “Nos hubiese gustado tener un poquito más de tiempo y llegar un poquito más para ofrecerles a los porteños un ballottage diferente”, dijo el candidato, a las 20.47, cuando ya se conocía la tendencia definitiva. El estribillo de “Algo”, la canción de Los Tipitos elegida para el ingreso del candidato, sintetizaba el ánimo general: “La suerte va a cambiar. Hace cuánto no ganás una”.
La aceleración del conteo que imprimió el voto electrónico eliminó ese tiempo muerto tan fértil para las especulaciones y los pronósticos errados. A diferencia de lo que pasó el 26 de abril, cuando Aníbal Fernández anunció que el FPV había logrado el segundo puesto, la comunicación a la prensa estuvo centralizada: sólo habló Juan Cabandié, a las 19, pero no adelantó resultados.
Los dirigentes esta banse para dos de la prensa por un vallado riguroso. Recalde se recluyó en el 4° piso del hotel, con su mujer, sus hijas y sus dirigentes más cercanos: Axel Kicillof, el “Cuervo” Andrés Larroque y Juan Cabandié, todos de La Cámpora, igual que el candidato. El resto estaba en el 3er piso. “El resultado demuestra que esta fuerza, que algunos querían dar por muerta, siguió creciendo y va a seguir creciendo para profundizar el camino que nos ha enamorado”, dijo Recalde, en un discurso de apenas 5 minutos, en el que felicitó a Rodríguez Larreta y Lousteau, e intentó dar un mensaje de futuro a la militancia: “No tengan la menor duda de que con Cristina y con todos los compañeros vamos a seguir lo que empezó Néstor”.
Parado delante de un atril que lo dejaba solo al frente del escenario estaba respaldado por unos 50 dirigentes ubicados unos metros más atrás, la mayoría del kirchnerismo local. Además de Kicillof había otros cuatro ministros: Alberto Sileoni, Julio De Vido, Julio Meyer y Carlos Tomada,
primero en la lista de legisladores. De la provincia de Buenos Aires sólo llegaron los precandidatos a vicegobernador: Martín Sabbatella y Fernando Espinoza. También estaban José Ottavis y Mayra Mendoza, de la conducción nacional de La Cámpora. Los integrantes de la fórmula presidencial, Daniel Scioli y Carlos Zannini, estuvieron en La Rioja. “Hicimos una muy buena elección en un distrito siempre complejo”, se conformó más tarde Kicillof.
Recalde volvió a enfrentar los micrófonos después de las 22. Entonces esquivó la definición más buscada por la prensa: qué posición tomará el FPV respecto del ballottage entre Rodríguez Larreta y Lousteau. “Vamos a analizarlo y a tomar una decisión colectiva. No es una decisión individual”, dijo, una y otra vez. En el kirchnerismo porteño, hoy con predominio de La Cámpora, creen que la derrota de Recalde fue sólo el comienzo de un camino que lo tendrá de nuevo como candidato del FPV en los próximos años.